
En esta etapa de la vida de la mujer es muy importante que el aumento de peso corporal se produzca de manera controlada
Por Grupo Zócalo
Ciudad de México.- La alimentación debe ser equilibrada, es decir, con todos los grupos de alimentos, y a medida que se avanza de trimestre, el aporte calórico debe ser mayor. Pero esto no significa que vas a incrementar la ingesta de alimentos altos en calorías, sino que debes aumentar el consumo de alimentos con alta densidad nutricional que te brinden esas calorías extras que tu cuerpo y el feto necesitan.
Durante el primer trimestre de embarazo, suceden una serie de modificaciones en el feto. Este entra en un período de crecimiento en el que se empiezan a desarrollar sus células y a formar sus órganos.
Alimentos fundamentales en el embarazo
Existen ciertos nutrientes cuyos requerimientos aumentan en el embarazo, por lo que es de vital importancia potenciarlos en este periodo.
Entre los micronutrientes tenemos el ácido fólico, yodo, hierro, calcio, fósforo y zinc.
El primero que mencionaremos es el ácido fólico o vitamina B9. Este participa en toda la primera etapa del embarazo en la formación y desarrollo celular del feto. Se recomienda el consumo de 400 microgramos al día en la preconcepción y durante la gestación. Lo podemos conseguir en vegetales de hoja verde como espinacas, brócoli, kale, acelgas, así como en legumbres, frutos secos y frutas.
El ácido fólico evita la aparición de malformaciones en el feto como la espina bífida, lo que nos indica que es de real importancia cubrir sus requerimientos.
El segundo nutriente clave es el yodo, fundamental para la síntesis y función óptima de las hormonas tiroideas de la madre y para los cambios en el feto. Las fuentes principales son los pescados, mariscos y la sal yodada.
También tenemos el hierro, importante para la producción de hemoglobina, la cual transporta el oxígeno a nuestros tejidos. Lo podemos conseguir en el pescado, huevo, legumbres y carne roja, pero esta última debe ser de consumo muy excepcional. Es absolutamente vital suplir los requerimientos de hierro para prevenir la anemia por déficit de hierro.
Seguimos con el calcio, para garantizar la salud y bienestar óseo. Lo encontramos principalmente en lácteos, kale, legumbres y bebidas vegetales enriquecidas.
Si hablamos de los macronutrientes, es decir, de las proteínas, carbohidratos y grasas, podemos decir que se deben consumir en buena cantidad y de buena calidad.
En cuanto a las grasas, deben predominar aquellas provenientes del aguacate, aceite de oliva, semillas, frutos secos y salmón.
Los carbohidratos tienen que ser complejos, con alta cantidad de fibra, es decir aquella presente en productos integrales, avena y legumbres. Acompáí±alos con el consumo de frutas y verduras, que son ricas en fibra y agua, lo que ayuda en la prevención del estreí±imiento.