El sanguinario ex líder de Los Zetas exige que le apliquen la prueba del coronavirus
Por Agencia ReformaÂ
Ciudad de México.-Â Miguel íngel Trevií±o, alias "El Z-40", ex líder de la organización delincuencial "Los Zetas", acusó que autoridades penitenciarias pretenden dejarlo morir de Covid-19 en el penal.
Abogados del sujeto, uno de los delincuentes más sanguinarios en la historia reciente del país, promovieron en la Ciudad de México un amparo contra autoridades del Centro Federal de Readaptación Social Occidente, en Jalisco, a las que seí±alan la omisión de proporcionar a su cliente atención médica urgente.
Los defensores legales seí±alan que el capo es parte del grupo de riesgo ante la pandemia de coronavirus toda vez sufre de hipertensión.
Hasta el martes 19 de mayo, se reportan 93 casos de Covid-19 en el penal de Puente Grande y de acuerdo con la Secretaría de Salud de Jalisco (SSJ), la mayoría de los portadores son asintomáticos por lo que no han requerido atención hospitalaria.
De acuerdo con la demanda que presentaron abogados de "El Z-40", se reclama "la negativa de practicarle pruebas a efecto de determinar su estado de salud respecto del Covid-19, ello aún y cuando el quejoso padece hipertensión, lo que lo coloca en grupo vulnerable".
También se reclama "el pretender privar de la vida al quejoso, disfrazando esa acción ilícita con la justificación de haber padecido Covid-19".
La Jueza Séptima de Distrito en Materia Administrativa, Laura Gutiérrez de Velasco, concedió una suspensión para que se practique a Miguel íngel Trevií±o la prueba del coronavirus, si presenta síntomas, a fin de evitar contagios entre la población penitenciaria, y si resulta positivo, se le dé atención médica.
Además, se ordenó que se mantengan informados a sus familiares y abogados en cuanto a la situación del recluso, en una suspensión que es similar a muchas otras que han dictado jueces federales ante amparos promovidos por internos en cárceles federales y locales, que temen contagiarse.
El ex dirigente de Los Zetas, de 49 aí±os de edad, se encuentra recluido en el penal de máxima de seguridad de Puente Grande, ubicado en el estado de Jalisco, desde el 19 de julio de 2018.
Fue detenido en julio de 2013 y fue acusado de ordenar y ejecutar algunos de los actos más violentos cometidos por ese cártel. En julio de 2018, lo trasladaron al Cefereso Occidente, desde el Cefereso 9 de Ciudad Juárez.