
El delantero inglés se albergó en el Hotel Camino Real junto a la selección de los Tres Leones
Por: Gerardo AranciviaSaltillo, Coah.- Un juvenil Gary Lineker tomaba el sol en la piscina del Camino Real el 26 de mayo de 1986, luego de que la Selección inglesa de futbol dejara Canadá para trasladarse a su nueva base, Saltillo, donde apuntalaron detalles para el arranque de la Copa del Mundo México 86.
Así fue como el recinto hotelero saltillense albergó a una selección de época con uno de los referentes históricos del balompié inglés, como el ariete británico, dueí±o de un Balón de Plata y máximo goleador de la justa mundialista de 1986 con seis tantos, superando a Diego Armando Maradona.
Lineker entrenó en los campos del Tecnológico de Saltillo con un sol radiante de 36 grados centígrados, con un brazo vendado tras una fuerte lesión sufrida en la muí±eca izquierda en un duelo de preparación en Canadá, esto el 27 de mayo.

El día 31, la escuadra de la rosa disputó un partido amistoso de media hora en la casa de los Burros Pardos ante los pequeí±os del Campamento Arakavs, un partido que finalizó igualado a cinco tantos; ahí estaba Lineker, quien ya portaba un molde de fibra de vidrio para proteger su muí±eca lesionada.
El gran debutLlegó el 3 de junio, momento para que la estrella del Everton y los comandados por Bobby Robson debutaran en el Universitario de Monterrey ante Portugal, una presentación triste ante un desangelado equipo ibérico que se llevó la victoria, pese a que arrastraban problemas extracancha que le dieron vida al âO Caso Saltilloâ.

Empate sin goles con Marruecos y la calificación pendía de un hilo, fue cuando Gary Lineker sacó su magia y ante Polonia el 11 de junio en el Tecnológico, encendió motores y marcó hat-trick al 9â, 14â y 34â, iniciando así su camino al título individual de goleo.
La historia es más que sabida, Lineker marcó doblete a Paraguay en Octavos y uno más en Cuartos ante la Argentina de Diego en el juego de la âMano de Diosâ y el âGol más hermoso del mundoâ, para consagrarse el máximo goleador de México 86, un hombre que reposó sus primeros días en nuestro país, en un hotel saltillense.
Está por decir que vino después para el oriundo de Leicester; al término del Mundial fichó por el Barcelona, disputó el Mundial de Italia 90, donde construyó su emblemática frase: âEl futbol es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y, al final, los alemanes siempre gananâ, y se retiró en Japón en 1994.