
No sería la primera vez que se aplique ese criterio ante el colapso de hospitales
Por: AgenciasNueva York.- Ya ha ocurrido en Italia y China. Ante el colapso de hospitales y la falta de equipo, los médicos han tenido que tomar la decisión de qué pacientes son los más viables para ser salvados y con cuáles enfrentarían esfuerzos infructuosos contra el coronavirus.
Un artículo de The New York Times indica que no sería la primera vez que ocurra en los Estados Unidos, ya que en 2012, el huracán "Sandy" dejó varias personas al borde de la muerte y el Hospital Bellevue en la ciudad de Nueva York ya no tenía equipo médico.
âNecesitábamos una listaâ, dijo la doctora Laura Evans sobre aquel hecho, en torno al cual se reunieron varios médicos para tomar complicadas decisiones.
âLos expertos en epidemias predicen un crecimiento explosivo en el número de pacientes críticos, combinado con una grave escasez de equipos, suministros, personal y camas de hospital en áreas de los EU donde están aumentando las infecciones por coronavirus, puntos clave que incluyen Nueva York, California y el estado de Washingtonâ, seí±ala el reporte.
La prevención es importante, pero cuando los casos ya están avanzados es imposible no atenderlos y, eventualmente, tomar una decisión.
Los médicos reconocen que esa visión contradice su postura sobre la defensa de la vida a toda costa, pero se llega a un punto en que es mejor decidir cuáles salvar y cuáles sería inútil esforzarse, debido a su complejidad.
En EU existe un lineamiento de este tipo poco conocido, indica el Times, incluso entre los médicos. Se trata de un programa que ayuda a hospitales, a estados y la Administración de Salud de Veteranos a desarrollar lo que esencialmente son planes de racionamiento para una pandemia.
No es una âloteríaâ de pacientes, sino una evaluación sobre cada caso.
âInvestigadores descubrieron que algunas estrategias de racionamiento comúnmente recomendadas podrían aumentar, paradójicamente, el número de muertesâ, reconocen. âLos protocolos implican juicios de valor tanto como los médicos, y deben tener en cuenta la confianza del públicoâ.
El Times adelanta que los estados están discutiendo sus propios planes a seguir, pero todo parece estar sobre la mesa.