Dieron exgobernadores millones al ‘Rey Dragón’

La administración de González Parás recomendó a Medina mantener los negocios con Castillo Cervantes.

Monterrey, NL.- El empresario Luis Carlos Castillo Cervantes, acusado en McAllen, Texas por lavado de dinero, fraude bancario y conspiración criminal, obtuvo en Nuevo León contratos por al menos mil 143 millones de pesos en las administraciones de los priistas Natividad González Parás y Rodrigo Medina. Castillo, mexicano naturalizado estadounidense, también conocido como el “Rey Dragón” o “El Rey del Asfalto” por manejar las máquinas recicladoras de pavimento, recibió durante los dos periodos tricolores anteriores contratos por trabajos de recarpeteo y la venta de tres unidades conocidas como “dragones”. De acuerdo con las relaciones de pagos publicadas en internet, los contratos del estado fueron otorgados a la empresa Impulsora Mexicana del Comercio y Construcción (IMCC o Immex), propiedad del empresario. En el sexenio de González Parás se le hicieron pagos por al menos 635 millones de pesos, que corresponden a trabajos de recarpeteo en diversas arterias y carreteras de la entidad, además de la compra y renta de las tres máquinas llamadas Cutler. Además, en la Administración medinista se le pagaron al menos 508 millones de pesos por trabajos de reparación de vialidades en diferentes arterias, siendo una de las 20 empresas que concentraron los contratos de obra pública durante ese sexenio. El miércoles pasado, Castillo fue presentado en la Corte del Distrito Sur en McAllen, en donde los fiscales lo acusaron de usar el sistema bancario de Estados Unidos para lavar fondos robados, sobornos pagados a un funcionario extranjero y malversación de fondos en un paí­s extranjero. Entre el 2004 y el 2005, Nuevo León le rentó tres “dragones” al empresario y luego éste se los vendió al estado en 31 millones de pesos cada unidad. La empresa IMCC también está implicada en la simulación de obras en San Nicolás por parte del Sistema Estatal de Caminos, caso por el que el extitular, Ví­ctor Martí­nez Trujillo, fue vinculado a proceso. La actual Administración estatal independiente recibió como herencia los tres “dragones” descompuestos, de los cuales al menos dos están parados desde el 2013 y uno más desde julio pasado, abandonados en las bodegas de la empresa Lucamax, en Santa Catarina, también propiedad de Castillo. Una fuente del actual Gobierno estatal confirmó que existe una investigación abierta en contra del empresario ante la Contralorí­a y la Subprocuradurí­a Anticorrupción por irregularidades en el arrendamiento y venta de equipo para bacheo. VíNCULO Fuentes consultadas por Reforma detallaron que el exgobernador de Coahuila, Enrique Martí­nez y Martí­nez, fue quien recomendó a Castillo en Nuevo León, bajo la gestión de González Parás.