
Hasta cuatro kilogramos de peso o más pueden alcanzar las personas que exceden el consumo de platillos.
Por: Edmundo Garza Lara
Piedras Negras, Coahuila; 24 de diciembre de 2019. - Hasta cuatro kilogramos de peso o más pueden alcanzar las personas que exceden el consumo de platillos, bebidas azucaradas y embriagantes en la temporada decembrina, de ahí que el Seguro Social, exhorta a su derechohabiencia a mantener una sana alimentación para evitar efectos adversos.
La nutrióloga Elva Guadalupe González Valdez, expuso que lamentablemente las posadas, las reuniones familiares, las cenas con amigos y la cena de navidad y fin de aí±o, dejan secuelas en materia de salud.
Una cena navideí±a puede tener hasta 2 mil calorías por lo que es necesario servirse en cantidades moderadas âno más de dos veces-, elegir y balancear las comidas, precisó la nutrióloga, quien aclaró que tampoco se trata de quedarse con las ganas de degustar los platillos elaborados.
Los tamales, el pozole, el menudo, el pavo -con pasta, puré de papa y gravy-, la carne asada, los frijoles charros, están entre los platillos más populares que se degustan en las fiestas decembrinas, sin embargo, el abuso en su ingesta genera problemas de salud, en personas con enfermedades crónico degenerativas.
Aunque las tentaciones son constantes, la gente debe de tener conciencia de lo importante que es elegir, durante la cena navideí±a o de fin de aí±o, ya que algunos pacientes asumen que pueden consumir grasas, azucares y recuperarse en enero.
Una estrategia sería sustituir las carnes rojas por blancas, como pavo o pollo, que además pueden asarse y son excelente fuente de proteínas.
Platillos como el pozole, pueden cocinarse con pechuga de pollo o de pavo y en el caso de los frijoles charros deben evitarse los âcueritosâ de cerdo y utilizar el chicharrón de puerco deshidratado, el pavo debe acompaí±arse siempre con verduras y olvidarse del gravy.
Entre los alimentos menos recomendables está el menudo que tiene mucha grasa saturada, el puré de papa, postres altos en azúcares y carbohidratos, los refrescos y las bebidas embriagantes, concluyó.