
Sifiso Justice Mholongo, de 46 aí±os y padre de 38 hijos, murió hace dos semanas tras ser atacado en un bar de su pueblo.
Por Grupo Zócalo
Ciudad de México.- Sifiso Justice Mholongo, de 46 aí±os y padre de 38 hijos, murió hace dos semanas tras ser atacado en un bar de su pueblo natal en KwaZulu, en Sudáfrica. La familia reclamó el importe de su seguro de vida, unos 2 mil euros, a la compaí±ía de seguros, pero ésta estuvo diez días dándoles largas.
Finalmente, la viuda y una hermana del fallecido decidieron tirar por la calle de en medio y plantarse en las oficinas de Old Mutual en la ciudad de Stanger con el cadáver de Sifiso metido en una bolsa de plástico. Las dos bravas mujeres, Thobeko Mhlongo y Thandaza Mtshali, se presentaron en el mostrador de entrada con el cuerpo del difunto y prometieron que no se moverían hasta que les dieran el dinero que les debía la compaí±ía, equivalentes a 2 mil euros.
[EXPOSE OLD MUTUAL] Family bring their dead family member after @OldMutualSA refused to pay their policy benefit. Old Mutualâs arrogance is stinking now. What a shame! May the soul of the poor person Rest In Peace. Plz Retweet. pic.twitter.com/Gk2QFQWkoM
â White Man Confession (@ConfessionWhite) November 19, 2019
El vídeo grabado por un testigo muestra cómo, efectivamente, las mujeres depositan el cadáver frente al mostrador de Old Mutual. Tras una serie de llamadas y reuniones, los responsables de la aseguradora aceptan abonar la deuda, âsiempre y cuando las clientas se lleven el cadáverâ. Cuando la compaí±ía finalmente hace la transferencia bancaria, una de las mujeres acude al cajero a retirar el dinero y se marchan por donde han venido con su pesada carga.
La aseguradora, una de las más importantes de ífrica, expresó en Twitter sus condolencias a la familia y aseguró que âel pago se había hechoâ. âDada la naturaleza sensible del caso, seguiremos comunicándonos directamente con la familiaâ. Las críticas a la empresa arreciaron en la red social, donde muchos aprovecharon para recordar que Old Mutual suele ser mucho más olvidadiza a la hora de los pagos que en el momento de cobrar.