
Luego del intento de secuestro de una nií±a, una oleada de temor se generalizó y los vecinos decidieron evitar que los nií±os anden solos por la calle.
Por: Jesus CastroÂ
Saltillo. Coahuila.- El vacío de autoridad, la desconfianza en el actuar de las corporaciones policiacas y la creciente percepción de inseguridad provocaron fenómenos extraordinarios en al menos dos colonias de Saltillo.
El área verde ubicada a unos metros de donde intentaron robarse a la pequeí±a, ayer lució vacía. Las calles Martinica y Japón, donde vive doí±a Alejandra, la mujer que evitó que una nií±a fuera raptada, lucieron también vacías. Los pocos nií±os que se vieron en la calle estaban acompaí±ados de adultos. El miedo se apoderó de quienes viven en la colonia.
Mientras, en otra zona de la ciudad, en las calles Obregón, Salazar, Mixcoac, San Lorenzo, Bernardino y Carlos Dávila, más de 40 familias decidieron organizarse en un sistema de âVecino Vigilanteâ.
Es la reacción de ciudadanos ante el acecho de la delincuencia y los constantes robos. âAquí roban muy seguido. Se meten a las casas, se aprovechan porque vive gente mayor o porque son casas grandes y con bardas extensas, y robanâ, platicó una de las vecinas, que también por cuestión de seguridad decidió mantener el anonimato.
Vecinos hacen la chamba a policías
Ante el acecho de la delincuencia y los constantes robos, alrededor de 40 familias de las calles Obregón, Salazar, Mixcoac, San Lorenzo, Bernardino y Carlos Dávila se unieron para constituir el sistema Vecino Vigilante, con la instalación de anuncios amarillos de âVigilancia las 24 horasâ.
Si se transita por la calle Obregón, de Mixcoac a San Lorenzo, existe en las casas una serie de letreros amarillos anunciando a los ciudadanos vigilantes, una especie de programa de seguridad que los mismos vecinos establecieron ante el abandono de las autoridades.
âAquí roban muy seguido. Se meten a las casas, se aprovechan porque vive gente mayor o porque son casas grandes y con bardas extensas, y robanâ, platicó una de las vecinas, que también por cuestión de seguridad decidió mantener el anonimato.
El grupo de vecinos decidió llamarse San José, debido a que las casas se encuentran en los alrededores del templo con esa denominación, el cual también ha sido visitado por los amantes de lo ajeno en varias ocasiones.
Se decidió nombrar un comité, la instalación de los anuncios, cámaras urbanas en lugares estratégicos, una lista de teléfonos de vecinos para reportar anormalidades o avisar cuando una casa vaya a estar sola para que el resto la vigile, y rondines a diferentes horas, por turnos, para reportar anomalías o personas sospechosas.
Zócalo fue testigo del trabajo de los vecinos vigilantes, pues mientras el reportero recorría la zona fotografiando los letreros, uno de los ciudadanos se acercó para preguntar sobre el motivo de las imágenes tomadas, y se le explicó que eran para uso periodístico.
âCuando vemos gente sospechosa que anda por aquí, nos hablamos. Sabemos que los ladrones antes de robar estudian las casas y a veces pueden andar tomando fotos. A veces se identifican, como usted; otros corren, esos son los ladronesâ, manifestó otro vecino.
Miedo se apodera de colonos de Oceanía
Luego del intento de secuestro de una nií±a en la colonia Oceanía Bulevares, vecinos viven temerosos, pero también alertas de que un hecho como ese pueda volver a ocurrir, por lo que no sólo han desatado una campaí±a para denunciar los hechos, sino evitar que los nií±os anden solos por la calle.
El área verde ubicada a unos metros de donde intentaron robarse a la pequeí±a, ayer lució vacía. Todas las semanas, sobre todo los sábados, la abarrotaban los nií±os al salir del catecismo. Ayer ya no. Temerosos los padres de familia les prohibieron salir a la calle o ir a los juegos.
Las calles Martinica y Japón, donde vive la seí±ora Alejandra, la mujer que evitó que una nií±a fuera raptada, lució vacía. Los pocos nií±os que se vieron en la calle estaban acompaí±ados de adultos. El miedo se apoderó de quienes viven en las siguientes cuadras.
Un cartelón que anuncia las características de quien intentó raptar a la nií±a fue replicado afuera de tienditas de las calles Nassau, Luzón, Tahití y Australia. Los vecinos aunque temerosos, decidieron tomar precauciones. La misma heroína, doí±a Alejandra, ni siquiera estuvo en su casa, y aunque la prensa y la PGJE la buscaron para dar su versión, no fue localizada.
Fueron pocos los que quisieron dar testimonio, se mostraban con miedo de hablar. Los que lo hicieron prefirieron el anonimato, y confesaron que la gente tiene mucho miedo, que ya no dejan salir a los nií±os solos a la calle, y menos de noche. También pidieron a las autoridades más seguridad.
âAyer sí vino la Policía, pero casi no vienen, no se dan vueltas por aquí. Lo que necesitamos es que venga la Policía, porque en cualquier momento puede venir otro viejo y agarrar a algún nií±o o nií±aâ, seí±aló la encargada de una de las tiendas de la colonia.