
La huelga entra en su cuarta semana y va para largo.
Por Redacción
Nueva York, EU.- La presión sobre el corporativo General Motors, y en especial hacia sus plantas en territorio mexicano, aumentó al entrar la huelga del Sindicato Unido de Trabajadores Automotrices (UAW por sus siglas en inglés), en su cuarta semana, ya que los líderes negociadores condicionaron nuevamente el fin del movimiento a que se cierren las plantas al sur del río Bravo.
El sindicato aumentó el apoyo financiero para más de 50 mil trabajadores de General Motors, indicio de que pretenden mantener más tiempo la huelga que busca revertir la decisión de GM de cerrar cuatro plantas en EU, exigiendo que la producción en México sea trasladada a estas para garantizar los empleos de sus afiliados.
âNuestro enfoque está y sigue estando en los más de 48 mil trabajadores en huelga de GM y sus familias mientras negociamos un acuerdo justo sobre salarios, seguridad laboral, atención médica asequible de calidad y una mejor contratación para los trabajadores temporalesâ, dijo Brian Rothenberg, portavoz de la UAW.
El sindicato ha estado pagando 250 dólares semanales en beneficios de la huelga desde hace tres semanas y anunció este domingo que aumentaría el beneficio a 275 dólares.
En forma paralela y como una demostración de fuerza, al menos 3 mil 600 trabajadores afiliados a la UAW, del fabricante de camiones pesados Mack Trucks (filial de Volvo), se sumaron a la huelga durante la madrugada de ayer en demanda de sus derechos laborales.
HABRíA UN MEDIADOR EN HUELGA DE GM
Especialistas advierten que un mediador federal o privado podría intervenir en las negociaciones entre General Motors y el sindicato UAW para poner fin a la huelga, que ha dejado ya fuertes pérdidas económicas a los trabajadores y a la empresa.
âUn mediador no sabe nada de lo que UAW y GM ya saben, pero un mediador puede ayudarlos a retirarse de sus posiciones públicas fuertes sin obligar a ninguna de las partes a mostrar debilidad a sus agremiadosâ, dijo Erik Gordon, profesor de la Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan .
Líderes sindicales seí±alan que el UAW puede cambiar su objetivo laboral hacia Ford o FCA para tratar de llegar a un acuerdo mientras permanece en huelga contra GM y así aumentar su capacidad de presionar al corporativo.
Por otro lado, se advierte que tanto la presidenta de GM, Mary Barra, como el representante del UAW, Gary Jones, podrían negociar directamente para destrabar la huelga, aunque este fue implicado en una investigación federal de corrupción.