
El estilo de vida del ex presidente causa escozor entre la opinión pública y el actual gobierno
Por: AgenciasÂ
Ciudad de México.-Â Desde que Enrique Peí±a Nieto entregó la banda presidencial, el pasado 30 de noviembre, no goza de su sueldo ni de las prestaciones como jefe del Ejecutivo. Tampoco tiene la pensión que se otorgaba a los exmandatarios. Pero fotografías publicadas en redes sociales lo muestran turisteando en Espaí±a, y acudiendo a diversos eventos sociales. Viajes, fiestas, lujos y bailes rodean a Peí±a Nieto, mientras es investigado por un supuesto soborno para autorizar la compra de la planta Fertinal y las posibles investigaciones del Gobierno de Chihuahua por presuntos desvíos de recursos públicos. Desde la transición de gobierno, personas cercanas a él y a quienes les tiene gran confianza, han sido indagados por presuntos delitos al erario y al Estado. La tranquilidad, a la que ahora es ajena de EPN y su equipo, tuvo su primera llamada de atención después de la boda de la hija del abogado Juan Collado, actualmente vinculado a proceso por desvío de recursos y lavado de dinero. En el evento social, el pasado mayo, el exmandatario y su novia Tania Ruiz, compartieron la mesa de honor con el cantante Julio Iglesias, pero lo que realmente motivó la gran irritación en Palacio Nacional fueron los otros invitados que lo acompaí±aban: los ministros de la Suprema Corte, Luis María Aguilar, Alfredo Gutiérrez y Eduardo Medina Mora; el ex procurador interino, Alberto Elías Beltrán y el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps. Dicho grupo fue llamado como la "élite del poder". Días después de que circuló la imagen en los medios de comunicación, se giró una orden de aprehensión contra Emilio Lozoya, exdirector de Pemex en el gobierno de Peí±a Nieto. De acuerdo al columnista, Raymundo Riva Palacio, un cercano colaborador a AMLO lanzó la amenaza: "Para que sigan tomándose fotos". Detrás de ese comentario, estaba la molestia de la falta de cuidado y pudor político, que se traducía como un mensaje al nuevo gobierno. Semanas después, se reveló que se había iniciado una investigación contra el ex titular de la PGR, Alberto Elías Beltrán. Hay una más sobre el líder sindical, Romero Deschamps y ayer anunciaron la detención del abogado, Juan Collado. Las imágenes como aquella de la boda han generado crisis dentro de presidencia y en la opinión pública, ante los reclamos del por qué no actúa contra Peí±a Nieto. En ese escozor creciente contra el gobierno de López Obrador, por no cumplir su promesa de combatir la corrupción, salieron a la luz otras imágenes de EPN en unos XV aí±os, donde bailó con su actual pareja y con la novia de uno de sus colaboradores de sus tiempos de presidente. Entonces, Peí±a Nieto había cruzado la línea de la cautela y el bajo perfil, y su imprudencia y exhibicionismo en redes sociales prenderían los faros amarillos. Hace días, Riva Palacio dio a conocer que Peí±a Nieto habría tenido noticias sobre un cerco judicial en su contra, por lo que pensaría en el autoexilio en Espaí±a, país donde no regresaría hasta finales de aí±o o por una temporada más larga. Trascendió que el mexiquense prohibió los celulares a los eventos sociales donde acuda con el fin de evitar que se filtren nuevos videos. La decisión se da después de que Peí±a fuera grabado mientras bailaba la canción 17 aí±os, de Los íngeles Azules.