El cuantioso saldo dejó a su paso caída de árboles, estructuras, inundaciones y al menos 50 accidentes vehiculares
Saltillo, Coah.-Â La tromba que azotó el norte de Saltillo la tarde de ayer ocasionó daí±os millonarios en negocios, casas y vehículos, los cuales se vieron involucrados en más de 20 accidentes; la caída de una docena de árboles, espectaculares y aparadores, además de la inundación de casas en zonas residenciales de la ciudad.
Aunque el fenómeno meteorológico (fuertes vientos, lluvia y granizo) no duró más de una hora, entre las 16:30 y 17:30 horas, cientos de saltillenses vivieron el caos en los principales bulevares de la ciudad, por ejemplo, el Venustiano Carranza fue parcialmente cerrado por la caída de un árbol en la esquina con Pedro Figueroa, además el tránsito en el periférico se paralizó porque la lluvia impedía la visibilidad.
El Municipio movilizó 60 patrullas, 50 agentes de Tránsito y 40 policías para atender la contingencia que arrasó con techos de negocios, e hirió a dos personas en el Festival de la Paella 2019, que terminó diezmado porque toldos, comida y escenarios fueron devastados por la furia de la naturaleza.
Provoca tromba caos al norte de Saltillo
El termómetro registraba hasta los 31 centígrados a la sombra y el sol veraniego irradiaba una luz despejada que caía sobre toda la ciudad. Eso hasta que una enorme nube negra se deslizó por el cielo de la zona norte de Saltillo, trayendo con ella una gran cantidad de agua y granizo que trastornó la tarde de miles.
Aproximadamente a las 16:00 horas se comenzó a oscurecer el día y una lluvia de gotas gordas anunció el caos que se vivió media hora después, cuando vientos fuertes arrancaron el primer árbol en la esquina de los bulevares Venustiano Carranza y Pedro Figueroa.
El árbol coposo sembrado en el patio de la secundaria Ejército Mexicano cayó sobre el bulevar Venustiano Carranza y con él se recrudeció el viento con agua y granizo que comenzó a golpear a la ciudad.
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Algunos automovilistas optaron por estacionarse en la orilla de los bulevares para esperar que bajara la intensidad del fenómeno meteorológico, mientras que otros decidieron continuar sus rutas tomando el riesgo.
Tormentoso galope
A los cinco minutos de iniciada la contingencia en el norte de la ciudad no se escuchaba otra cosa que el galope de la lluvia y el chillar de los frenos de los automóviles que resbalaban por las calles de la ciudad.
El tráfico también se complicó en el cinturón oriente de la ciudad: el bulevar Fundadores, el Zaragoza, Morelos y la salida de la colonia Mirasierra que estuvo paralizada durante algunos minutos por lo poco visibles que eran las vías.
A los 15 minutos de iniciada la tromba reventaron los primeros vitrales en galería El Triunfo, dedicada a la venta de artículos de lujo para decoración. Cayeron los gruesos vidrios sobre los automóviles estacionados frente al edificio.
Desde los residenciales sobre los bulevares José María Rodríguez y José Musa de León se realizaron los primeros reportes por inundaciones en algunas casas, así como en las viviendas cercanas al arroyo que cruza el bulevar Luis Donaldo Colosio.
Atrapados
Con tablas, algunos intentaron en vano evitar que la corriente de agua que recorría las calles ingresara a sus casas, sin embargo, la fuerza de la naturaleza todavía tenía preparados más factores para el escenario del caos.
Los estacionamientos de algunos centros comerciales y supermercados se comenzaron a inundar atrapando a la gente al menos en lugares bajo techo, aunque otros, quedaron en sus carros a mitad de las corrientes del agua.
En la colonia Los Silleres, entre los bulevares Eulalio Gutiérrez y Los Pastores, una familia y un taxista se quedaron atrapados en la unidad de transporte cuando intentaban salir de la zona.
La Policía Municipal tuvo que acudir al rescate de los atrapados en un vado que tapó al taxi en un 50% imposibilitando la salida de sus tripulantes.
El Gobiernomunicipal desplegó 60 patrullas, 50 elementos de tránsito y 40 policías para atender la contingencia que tomó por sorpresa también a las autoridades, pues ni el Sistema Meteorológico avisó sobre la posibilidad de esta lluvia torrencial.
Actividad paralizada
Las actividades en el norte de la ciudad se paralizaron, contando al Festival de la Paella 2019, que igual que el aí±o pasado se vio frustrado por la tromba que arrasó con las estructuras donde se prepararon y dieron a degustar paellas.
En el evento hubo al menos dos lesionados, un cocinero al que una de las estructuras descalabró provocándole sangrado, y una visitante que se lastimó el pie al momento en que todo se salió de control.
Si pudo con las estructuras de metal y toldos livianos, el viento pudo también con los árboles que cayeron en Oceanía, Valle Hermoso, Jardines Coloniales, Rancho de Peí±a, Doctores y Virreyes Obrera.
Algunos de ellos cayeron sobre las calles, pero otros impactaron vehículos estacionados que se vieron afectados por troncos y ramas, así como el espectacular de Waldoâs Mart, en bulevar Eulalio Gutiérrez, que cayó sobre su propio estacionamiento.
De acuerdo con el balance presentado por la Comisión de Seguridad y Protección Ciudadana del Municipio, se reportó saldo blanco ante el fenómeno que terminó aproximadamente a las 17:30 horas, y ocasionó una emisión de recomendaciones por parte de las autoridades, que se enfocaron en sacar a la gente de las calles y detener el tráfico para evitar más accidentes.
Sol y daí±os
Algunos sectores reportaron además de los riesgos por las corrientes de agua, fallas de suministro eléctrico, así como el cierre del bulevar Egipto sobre la colonia Virreyes, una de las más afectadas por la tromba.
Aproximadamente a las 17:40 horas salió el sol otra vez, como si 15 minutos antes el cielo no hubiera arrojado grandes cantidades de agua y granizo.
Con el sol y de nuevo el calor, comenzó el recuento de los daí±os: coches con vidrios rotos y abollados, negocios con ventanas rotas, un techumbre caído en el bulevar José Sarmiento, láminas atrapadas en cables eléctricos de la colonia Oceanía, y accidentes de coche por varios puntos.
La tromba real ocasionó una tromba digital en las redes sociales donde cientos de ciudadanos compartieron fotografías del caos, del granizo y la lluvia.(ROSALíO GONZíLEZ )
Festival bajo el agua
Teresa Quiroz
Un saldo de dos personas heridas y múltiples daí±os materiales fue el saldo que dejó la tromba durante el Festival de la Paella, cuando los más de 2 mil asistentes al evento fueron sorprendidos por la lluvia y fuertes ráfagas de viento.
Durante el momento más álgido de la contingencia cientos de comensales optaron por retirarse del lugar, al que arribaron más de 10 unidades de la Policía Municipal y del Grupo de Reacción Sureste, así como elementos de Protección Civil que valoraron las condiciones de las estructuras que en su mayoría ya estaban en el suelo.
Los afectados fueron principalmente los stands de los 80 paelleros, quienes ya habían terminado con la repartición de comida y solo aguardaron para la premiación del festival.
Provoca tromba caos al norte de Saltillo
El termómetro registraba hasta los 31 centígrados a la sombra y el sol veraniego irradiaba una luz despejada que caía sobre toda la ciudad. Eso hasta que una enorme nube negra se deslizó por el cielo de la zona norte de Saltillo, trayendo con ella una gran cantidad de agua y granizo que trastornó la tarde de miles.
Aproximadamente a las 16:00 horas se comenzó a oscurecer el día y una lluvia de gotas gordas anunció el caos que se vivió media hora después, cuando vientos fuertes arrancaron el primer árbol en la esquina de los bulevares Venustiano Carranza y Pedro Figueroa.
El árbol coposo sembrado en el patio de la secundaria Ejército Mexicano cayó sobre el bulevar Venustiano Carranza y con él se recrudeció el viento con agua y granizo que comenzó a golpear a la ciudad.
Algunos automovilistas optaron por estacionarse en la orilla de los bulevares para esperar que bajara la intensidad del fenómeno meteorológico, mientras que otros decidieron continuar sus rutas tomando el riesgo.
Tormentoso galope
A los cinco minutos de iniciada la contingencia en el norte de la ciudad no se escuchaba otra cosa que el galope de la lluvia y el chillar de los frenos de los automóviles que resbalaban por las calles de la ciudad.
El tráfico también se complicó en el cinturón oriente de la ciudad: el bulevar Fundadores, el Zaragoza, Morelos y la salida de la colonia Mirasierra que estuvo paralizada durante algunos minutos por lo poco visibles que eran las vías.
A los 15 minutos de iniciada la tromba reventaron los primeros vitrales en galería El Triunfo, dedicada a la venta de artículos de lujo para decoración. Cayeron los gruesos vidrios sobre los automóviles estacionados frente al edificio.
Desde los residenciales sobre los bulevares José María Rodríguez y José Musa de León se realizaron los primeros reportes por inundaciones en algunas casas, así como en las viviendas cercanas al arroyo que cruza el bulevar Luis Donaldo Colosio.
Atrapados
Con tablas, algunos intentaron en vano evitar que la corriente de agua que recorría las calles ingresara a sus casas, sin embargo, la fuerza de la naturaleza todavía tenía preparados más factores para el escenario del caos.
Los estacionamientos de algunos centros comerciales y supermercados se comenzaron a inundar atrapando a la gente al menos en lugares bajo techo, aunque otros, quedaron en sus carros a mitad de las corrientes del agua.
En la colonia Los Silleres, entre los bulevares Eulalio Gutiérrez y Los Pastores, una familia y un taxista se quedaron atrapados en la unidad de transporte cuando intentaban salir de la zona.
La Policía Municipal tuvo que acudir al rescate de los atrapados en un vado que tapó al taxi en un 50% imposibilitando la salida de sus tripulantes.
El Gobiernomunicipal desplegó 60 patrullas, 50 elementos de tránsito y 40 policías para atender la contingencia que tomó por sorpresa también a las autoridades, pues ni el Sistema Meteorológico avisó sobre la posibilidad de esta lluvia torrencial.
Actividad paralizada
Las actividades en el norte de la ciudad se paralizaron, contando al Festival de la Paella 2019, que igual que el aí±o pasado se vio frustrado por la tromba que arrasó con las estructuras donde se prepararon y dieron a degustar paellas.
En el evento hubo al menos dos lesionados, un cocinero al que una de las estructuras descalabró provocándole sangrado, y una visitante que se lastimó el pie al momento en que todo se salió de control.
Si pudo con las estructuras de metal y toldos livianos, el viento pudo también con los árboles que cayeron en Oceanía, Valle Hermoso, Jardines Coloniales, Rancho de Peí±a, Doctores y Virreyes Obrera.
Algunos de ellos cayeron sobre las calles, pero otros impactaron vehículos estacionados que se vieron afectados por troncos y ramas, así como el espectacular de Waldoâs Mart, en bulevar Eulalio Gutiérrez, que cayó sobre su propio estacionamiento.
De acuerdo con el balance presentado por la Comisión de Seguridad y Protección Ciudadana del Municipio, se reportó saldo blanco ante el fenómeno que terminó aproximadamente a las 17:30 horas, y ocasionó una emisión de recomendaciones por parte de las autoridades, que se enfocaron en sacar a la gente de las calles y detener el tráfico para evitar más accidentes.
Sol y daí±os
Algunos sectores reportaron además de los riesgos por las corrientes de agua, fallas de suministro eléctrico, así como el cierre del bulevar Egipto sobre la colonia Virreyes, una de las más afectadas por la tromba.
Aproximadamente a las 17:40 horas salió el sol otra vez, como si 15 minutos antes el cielo no hubiera arrojado grandes cantidades de agua y granizo.
Con el sol y de nuevo el calor, comenzó el recuento de los daí±os: coches con vidrios rotos y abollados, negocios con ventanas rotas, un techumbre caído en el bulevar José Sarmiento, láminas atrapadas en cables eléctricos de la colonia Oceanía, y accidentes de coche por varios puntos.
La tromba real ocasionó una tromba digital en las redes sociales donde cientos de ciudadanos compartieron fotografías del caos, del granizo y la lluvia.(ROSALíO GONZíLEZ )
Festival bajo el agua
Teresa Quiroz
Un saldo de dos personas heridas y múltiples daí±os materiales fue el saldo que dejó la tromba durante el Festival de la Paella, cuando los más de 2 mil asistentes al evento fueron sorprendidos por la lluvia y fuertes ráfagas de viento.
Durante el momento más álgido de la contingencia cientos de comensales optaron por retirarse del lugar, al que arribaron más de 10 unidades de la Policía Municipal y del Grupo de Reacción Sureste, así como elementos de Protección Civil que valoraron las condiciones de las estructuras que en su mayoría ya estaban en el suelo.
Los afectados fueron principalmente los stands de los 80 paelleros, quienes ya habían terminado con la repartición de comida y solo aguardaron para la premiación del festival.
