El exguerrillero chileno Raúl Julio Escobar Poblete, fue declarado culpable y condenado a 60 aí±os
Por: Agencias
Guanajuato.-Â El exguerrillero chileno Raúl Julio Escobar Poblete, conocido en México como Ramón Alberto Guerra Valencia y también como el Comandante Emilio, fue declarado culpable y condenado a 60 aí±os de prisión como coautor del secuestro de la ciudadana extranjera Nancy Michelle Kendall en San Miguel de Allende, cometido en marzo de 2017.
Al âComandante Emilioâ también se le relaciona con los secuestros de Diego Fernández de Cevallos, también conocido como âJefe Diegoâ y de la ex nuera de Vicente Fox, Mónica Jurado; además era buscado en su país acusado de actos terroristas y de pertenecer a la guerrilla.
El Tribunal de enjuiciamiento, presidido por la jueza Gloria Esther Hernández Valtierra concluyó que la Fiscalía General del Estado (FGE), probó que Escobar Poblete facilitó la casa en la que estuvo secuestrada la mujer de origen franco-estadunidense, que participó en el secuestro, dio seguimiento a la entrega de un último paquete para conseguir el pago de un millón de dólares de rescate y alertó a sus cómplices para que liberaran a la mujer cuando fue detenido en una gasolinera de San Miguel, el 30 de mayo de ese aí±o.
Ellos -dijo la jueza en referencia a la víctima y su esposo- tenían un proyecto de vida en San Miguel de Allende, mismo que perdieron al abandonar el país a raíz del secuestro.
Por ello, además de la pena de prisión, condenó a Escobar Poblete al pago de una reparación del daí±o económico y de daí±o moral tanto a la víctima -quien fue torturada- como a su esposo Alain Teissier, así como una multa, por un total de 467 mil pesos.
Hernández Valtierra dijo a nombre del Tribunal de Enjuiciamiento que no tomó en cuenta los antecedentes de Escobar en Chile, como exguerrillero integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y sus actividades en ese país.
Sin embargo, sí resaltó que al venir a México y establecerse en San Miguel de Allende, Escobar Poblete fue acogido por la sociedad mexicana y tuvo una nueva vida âcon oportunidades que algunos nacionales no pueden tenerâ.
âUsted tenía toda la oportunidad de hacer una vida conforme a las normas del país que lo acogió, y no lo hizoâ, concluyó la jueza.