Conmociona brutal multihomicidio en la Latinoamerica

Augusto Rodrí­guez / Rosendo Zavala | Saltillo, Coah.- Cuatro miembros de una familia, todos de la tercera edad, fueron encontrados sin vida en un domicilio de la colonia Latinoamericana, la maí±ana de ayer. Las ví­ctimas fueron asesinadas a golpes y puí±aladas, según las primeras investigaciones de las autoridades. Informes estatales seí±alaron que los occisos eran José Antonio Cruz Martí­nez, de 71 aí±os; su esposa, Hermelinda Fuentes Dávila, de 70, quien trabajaba en el departamento de Difusión Cultural de la UAdeC; Virginia Fuentes Dávila, de 60, y Marí­a Aurelia Dávila de Fuentes, de 91, madre de las dos mujeres. Por su parte, fuentes de la Fiscalí­a General del Estado indicaron de manera extraoficial que habrí­a dos personas presentadas ante el Ministerio Público en calidad de testigos, y que hasta la noche de ayer aún rendí­an su declaración. También trascendió que un sobrino nieto y bisnieto de los occisos, identificado como Rogelio, aparecí­a como el principal sospechoso del multihomicidio, cuya causa fue atribuida en un principio a la disputa de una herencia y de una propiedad. Agregaron que el familiar, cuyo paradero ya es investigado por la Unidad de Homicidios de la FGE, habrí­a escapado en una camioneta propiedad de las ví­ctimas. Asesinato a sangre frí­a Eran las 10:00 horas cuando los hechos fueron reportados al Sistema de Emergencias 911 por Verónica Cruz Fuentes, quien al legar a la casa de la calle Montevideo 763, entre Avenida México y Las Américas, realizó el hallazgo. Dentro del inmueble yací­an los cuerpos golpeados. Al creer que se encontraban inconscientes, la joven pidió auxilio a través del Sistema de Emergencias 911. Paramédicos del cuerpo de bomberos llegaron al lugar y confirmaron que los cuatro habí­an perdido la vida. Elementos de la Policí­a Municipal, Fuerza Coahuila, Grupo de Reacción Sureste, Fiscalí­a General del Estado y de la Secretarí­a de la Defensa Nacional se concentraron en el sitio e instalaron un cerco de seguridad, cerrando por completo el acceso a la calle, mientras los peritos de la Agencia de Investigación Criminal realizaban la recolección de evidencias. Se informó que uno de los cadáveres fue hallado en la planta baja, quien al parecer abrió la puerta, mientras que los tres cuerpos restantes yací­an en distintas habitaciones. Los cuerpos de las ví­ctimas fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense, donde se les practicarí­a la necropsia que determinará las causas de la muerte de cada una de las ví­ctimas. Horas después trascendió que se realizó la detención de dos personas ligadas al crimen, aunque lo anterior no fue confirmado por las autoridades. Mensaje Un cartel con un mensaje fue hallado en el portón de la casa donde sucedió el homicidio, confirmó el delegado de la Fiscalí­a General del Estado en la Región Sureste, Everardo Javier Lazo Chapa, sin dar detalles de su contenido. El funcionario explicó que las lí­neas de investigación apuntan a un “asunto familiar” o a un posible robo con lujo de violencia, y no descartó un ví­nculo del mensaje con el crimen organizado, aunque esto, seí±aló, indicarí­a una tercera lí­nea de investigación. “Es parte de los datos que no podemos dar para no entorpecer la propia investigación pero sí­ habí­a un mensaje, está adentro del domicilio y es todo lo que les puedo decir”, explicó Lazo Chapa. Familiares, en el desconsuelo, ‘no se metí­an con nadie’ “Eran un alma de Dios, no debí­an terminar así­ (sus vidas)”, dijo visiblemente afectado el hermano de José Antonio, quien expresó su confusión por lo sucedido. “Mi hermano viví­a con su esposa, su suegra y una cuí±ada, todos ya jubilados; no se metí­an con nadie, no hay ningún conflicto en la familia, ni enemigos, pero aún siguen investigando”, lamentó el septuagenario, quien prefirió no dar su nombre. Por su parte, Julio César Cruz, sobrino de José Antonio, no se explica cómo es que sus familiares pudieron ser ví­ctimas de un crimen tan atroz. “Ya tení­an mucho tiempo viviendo aquí­; siempre han sido una familia unida, nadie se explica por qué pasó esto”, seí±aló el joven, quien se preocupó por dar aviso a otros familiares. La colonia Latinoamericana es una zona de enormes casas con bellos jardines y tejados, y en donde la mayorí­a de sus habitantes son adultos mayores. La familia asesinada era conocida por algunos vecinos por ser tranquila, amable y de confianza. “Todos los dí­as vení­a la seí±ora Virginia a comprar refrescos y a veces chocolates. Era una seí±ora amable y muy seria”, comentó la dependienta de una tienda, quien admitió estar sorprendida por los hechos, pues seí±ala que en la colonia se han registrado un par de robos a casa habitación, pero nunca un hecho como el descubierto ayer. (Ana Luisa Casas) Tristeza en la UAdeC, esperaba su jubilación  A Hermelinda Fuentes Dávila le faltaba un aí±o para jubilarse como secretaria en la oficina de difusión cultural de la Universidad Autónoma de Coahuila. Su asesinato causó la consternación y tristeza de sus compaí±eros de trabajo. Ahora su escritorio está vací­o, ya no llegará cada lunes como solí­a hacerlo siempre, con una sonrisa, siempre amable. Alumnos de la universidad y personal de su área de trabajo extraí±arán a esa seí±ora alegre con la que conviví­an a diario. “Conviví­amos mucho, era una mujer ejemplar, siempre atendí­a a quien se lo pidiera, la verdad estamos consternados con lo que pasó, era mi compaí±era, yo tengo poco de entrar a trabajar aquí­ y me da mucha tristeza que ya no la voy a ver otra vez”, expresó una compaí±era. Madre de tres hijos, abuela de varios nietos, siempre amorosa con su familia, con sus amigos, pero sobre todo Hermelinda era una mujer ejemplar a definición de quienes la conocieron y que hoy lloran su muerte. Este lunes el escritorio donde Hermelinda realizaba sus labores diarias estaba vací­o, ya no llegó temprano como ella acostumbraba, esto causó la extraí±eza de sus compaí±eros, hasta que supieron lo que pasó. (Luis Durón)