Según el gobierno brasileí±o, la Organización Internacional de Salud Animal mantuvo inalterado el estado sanitario de Brasil, que sigue como de 'riesgo insignificante'.
Por Agencias
BRASILIA, Brasil.- El Ministerio de Agricultura de Brasil confirmó hoy la suspensión temporal de los certificados sanitarios para la exportación de carne bovina a China, tras detectar un caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), también conocida como "mal de la vaca loca", en Mato Grosso.
La dependencia indicó que el caso, reportado el pasado viernes 31 de mayo, es aislado y sin riesgo para la población, y explicó que la suspensión automática atiende a un protocolo entre los dos países firmado en 2015, según el cual, la autoridad china debe evaluar las informaciones transmitidas por Brasil sobre el episodio.
Según el gobierno brasileí±o, la Organización Internacional de Salud Animal (OIE), tras analizar el caso, mantuvo inalterado el estado sanitario de Brasil, que sigue como de "riesgo insignificante" para la enfermedad, seí±aló un reporte de la Agencia Brasil de noticias.
Según la Secretaría de Defensa Agropecuaria del ministerio, el caso se registró en una vaca de 17 aí±os, que fue sacrificada, y el material con riesgo de contaminación fue retirado e incinerado en el propio matadero, además que los productos derivados de la vaca se identificaron y se incautaron preventivamente.
El Ministerio puntualizó que ningún residuo del animal ingresó en la cadena alimentaria de humanos o de rumiantes, y que todos los países importadores de productos bovinos brasileí±os han sido informados.
Dado que el acuerdo de suspensión temporal es específico con China, las exportaciones de carne bovina a los demás países no se vieron afectadas, aí±adió el informe.
La EEB es una enfermedad cerebral provocada en bovinos adultos por una alteración en las proteínas, que provoca la pérdida de masa del encéfalo, y puede ser transmitida a los seres humanos por la ingestión de carne contaminada, sin que haya cura o tratamiento.
A finales de la década de 1990, algunos países de Europa se enfrentaron a un brote del mal de las vacas locas, debido al consumo de carne de bovinos afectados por la enfermedad que fue procesada en las raciones del ganado.
