Diego del Bosque Romero, ex agente de Fuerza Coahuila, es otro ex policía estatal implicado en delitos de alto impacto.
Por: Edgar PérezÂ
Diego del Bosque Romero, ex agente de Fuerza Coahuila que integrantes del GOEE arrestaron el lunes en la colonia Occidental, acusado de ser uno de los responsables del ataque a balazos contra la Fiscalía General de Justicia del Estado y la Comandancia Municipal, es otro ex policía estatal implicado en delitos de alto impacto.
Una fuente de la Agencia de Investigación Criminal informó a Zócalo Monclova que el imputado pertenecía a las filas de las Fuerzas de Especiales del Estado de Coahuila, sin embargo como otros agentes de esa corporación desertó, para brindar sus servicios a la delincuencia organizada. Son âfichitasâ elementos del GATE Fue el lunes a las 2:30 de la tarde, mediante un operativo que el Grupo de Operaciones Especiales del Estado apresó a Diego del Bosque, quien se ocultaba en una vivienda ubicada entre las calles Allende y 16 de Septiembre. Hasta el momento los titulares de la corporación policíaca no han declarado en torno al caso del ex elemento de Fuerza Coahuila detenido, sin embargo no es el primer caso de GATES que trabajan para el hampa que se registra en los últimos días en la localidad. En el 2017, Rodolfo David Luévanos Ibarra, alias âEl Pocoyóâ, ex agente del GATEM, fue detenido en Monterrey por ser responsable de múltiples homicidios en el estado de Nuevo León. Como se recordará, en el mes de noviembre del 2018, Alan González alias âEl Toretoâ, fue encarcelado por participar en el secuestro de un empresario de San Buenaventura, junto con José Contreras y otro ex GATE prófugo de la justicia. HAY TESTIGOS, ASEGURAN Dos testigos podrían ser claves en la investigación que realiza la Fiscalía General del Estado sobre la agresión a balazos de la que fue objeto en sus instalaciones junto a Seguridad Pública Municipal. Mientras que de manera oficial no se han dado a conocer pormenores de las indagatorias con miras a no entorpecer las propias investigaciones, salió a relucir que dos personas estuvieron justo en el momento de las detonaciones. Uno de los testigos, se dijo, es un taquero vecino del sector El Pueblo, a quien el destino lo puso en ese lugar en un mal momento, mientras que el otro es un hombre que recién había salido de las celdas de la Comandancia Municipal. Al menos en el segundo de los casos, quien había sido arrestado por cometer una falta menor tras escuchar las detonaciones y refugiarse en un local comercial, terminó por esconderse en las oficinas de la Agencia de Investigación Criminal, donde presuntamente fue interrogado.
