Por esta razón, los actuales Obispos de Culiacán, Jonás Guerrero, y de Colima, Marcelino Hernández, comparecieron ayer ante el Juzgado 55 Penal de la Ciudad de México
Por: Agencias
Ciudad de México.- Obispos de la Iglesia católica tenían conocimiento de que el ex sacerdote Carlos López Valdés violó, en varias ocasiones, a Jesús Romero Colin hace 19 aí±os, aseguran los abogados de la víctima.
Por esta razón, los actuales Obispos de Culiacán, Jonás Guerrero, y de Colima, Marcelino Hernández, comparecieron ayer ante el Juzgado 55 Penal de la Ciudad de México.
"Nosotros ofrecimos el testimonio de estos dos Obispos porque, en su momento, tuvieron conocimiento de los hechos y no lo denunciaron, aunque iniciaron un procedimiento en el Tribunal Eclesiástico, que derivó en una sentencia desde El Vaticano reconociendo que el sacerdote había cometido conductas en contra del celibato clerical, pero no hicieron nada en la justicia ordinaria.
"Esto derivó en que por más de 10 aí±os esta persona siguiera libre, abusando de más nií±os indefensos", afirmó David Peí±a, abogado del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social.
En agosto de 2007, López Valdés fue denunciado por Romero Colin, quien asegura haber sido agredido sexualmente en distintas ocasiones por el ex cura cuando era su monaguillo en la Parroquia de San Agustín de la Cuevas, entre 1994 y 1998.
En entrevista, al salir de la comparecencia de los sacerdotes, Peí±a indicó que este hecho sienta precedentes legales para actuar en casos de pederastia en México.
"Nos parece que es muy importante porque justo se ha tratado de colocar siempre a la Iglesia católica como si tuvieran un fuero especial, y no es así, pues los ministros de culto de cualquier iglesia están sujetos a las leyes civiles.
"Eso es muy importante reiterarlo porque, incluso, en varios procesos judiciales en otros estados se ha citado a los obispos y los mismos jueces se han negado citarlos", criticó el defensor de Romero Colin.
Seí±aló que, incluso, la actitud que Guerrero y Hernández en cuanto al proceso judicial ordinario podría, en algún momento, implicar a toda la Iglesia católica.
De acuerdo con los abogados, durante la comparecencia los Obispos reconocieron que López Valdés tenía problemas de conductas sexuales, que era párroco en San Agustín de las Cuevas cuando se dieron las violaciones y que, gracias a una denuncia de Romero Colin, se proceso al cura en el Tribunal Eclesiástico, lo que al final derivó en su expulsión del sacerdocio.
Por su parte, el abogado de los dos Obispos, Armando Martínez, aseveró que los sacerdotes no tuvieron ninguna responsabilidad en las violaciones perpetradas por López Valdés a Romero Colin.
"Cuando sucedieron los hechos ellos ni siquiera estaban aquí, cuando ellos eran Obispos inició el proceso canónico, y es por el cual deja de ser sacerdote López Valdés", dijo.
El 28 de agosto de 2016, López Valdés fue aprehendido por la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México en Jiutepec, Morelos, en respuesta a una orden librada por el juez 55 Penal, por lo que, desde entonces, permanece en el Reclusorio Oriente.
