
Sergio Flores, oreja a toda ley.
Por FRANCISCO VARGAS M.
Ciudad de México.- Como se lo merecía por su reconocida y gran carrera como matador de toros llena de profesionalismo, honradez y entrega, el diestro capitalino Ignacio Garibay tuvo una despedida triunfal, misma que resultó emotiva, cortando dos orejas al toro de regalo; mientras que Sebastián Castella también cortó dos orejas por faena llena de torería para salir ambos diestros en hombros. Por su parte Sergio Flores cosechó un apéndice de gran peso.
En lo que fue la Décima Corrida del Serial Taurino 2019, de la CXCI Feria Nacional de San Marcos, la Plaza Monumental registró tres cuartos de entrada. Con clima caluroso y viento que molestó en gran parte del festejo, se jugaron seis toros de la ganadería de Barralva, cuatro de la línea espaí±ola línea Atanasio, todos de buena presencia que dieron juego variable, siendo el más potable el quinto. Así mismo uno de regalo que salió en séptimo lugar de Montecristo, con clase y transmisión y buen estilo.
IGNACIO GARIBAY (Gris acero y Oro)
Con âGironcilloâ que fue el abre plaza un toro un tanto descoordinado de los cuartos traseros, realizó una labor meritoria y de voluntad, siendo molestado por el viento
sacando pases básicamente por el derecho de gran valía mismos que logró por su experiencia, empeí±o y solvente técnica. Se puso pesado con el acero por lo que escuchó un aviso retirándose entre palmas
Las cosas no mejoraron con su segundo, el que era hasta entonces el de su despedida âFaroleroâ, al que recibió con lances a la verónica de manera lucida. Realizado su brindis a su esposa Claudia Quijas, comenzó por bajo con doblones, para someter al toro que desarrolló sentido y peligro, sacando meritorios pases entre las notas de âLas Golondrinasâ mostrando como siempre su gran honradez. Nuevamente falló con el acero, recibiendo ovación que agradeció en el tercio.
Al no tener surte optó por regalar a âIncondicionalâ, número 11 con 528 kilos de la dehesa de Montecristo, con el que se recreó en sus lances a la verónica sufriendo un susto cuando intentaba trazar una chicuelina. Quitó por vistosas tafalleras, mientras que en el segundo tercio se desmonteraron Juan Ramón Saldaí±a y Fernando García López. Sarga en mano, comenzó su emotiva, vibrante y emocionante faena de rodillas en el centro del ruedo con pases por el pitón derecho e incorporado se dio a torear con series por el mismo pitón derecho donde en cada pase templo y mandó dando largueza cada uno de ellos, sin faltar adornos, escuchando el grito de torero, torero, entre las notas de Las Golondrinas, todo envuelto en un ambiente de alegría, mostrando empaque y su sello como ese estilo tan mexicano de hacer y sentir el toreo, dejando una estocada honda para ser premiado con las dos orejas con las cuales dio emotiva vuelta al ruedo,
siendo su padre don Ignacio Garibay y sus queridos hijos los encargados de cortarle el aí±adido, cerrando de esta gran manera triunfal su carrera de 20 aí±os de alternativa.
SEBASTIíN CASTELLA (Azul Soraya y Oro)
Con su primero âComadrosoâ distraído y áspero, que presentó complicaciones, llevando siempre la cara suelta, el diestro galo cuajó una labor de entrega y valor sacando pases sueltos. Al ver que no había tela donde cortar concluyó haciendo el toreo de alií±ando, seí±alando un pinchazo y estocada honda y trasera, recibiendo merecidas palmas.
A su segundo, âVomitaoâ, el más dúctil de Barralva, Castella estuvo lucido a la verónica, estando ahora efectivos en banderillas Gustavo Campos y Fernando García López por lo que montera en mano saludaron en el tercio. Con muleta inició por alto en tablas, y una vez que atemperó al toro, logró una faena de firmeza por ambos lados, trazando pases que tuvieron calado sin faltar adornos como molientes. En la suerte suprema dejó una estocada de efectos inmediatos siendo reconocido y premiado con dos orejas.
SERGIO FLORES (Azul Pavo y Oro)
Con âGoyitoâ, una vez que lo bregó atinadamente para llevarlo al caballo, con muleta hizo una faena de entrega y gran valor, ante un toro con genio y de bruscas embestidas, lo que fue una lucha de poder a poder, donde Flores además de jugársela con
gallardía, se impuso también al viento, abrochando con ajustadas manoletinas. Con gran determinación se fue tras el acero dejando una estocada entera, trasera y atravesada, siendo prendido sufriendo un golpe en la cara y fuertes golpes en la cabeza y costado derecho que lo dejó sin aire por lo que fue llevado a la enfermería de la cual regreso para pasaportar al enrazado burel, al primer golpe de descabello; siendo merecidamente premiado y valorado con una oreja de gran peso.
Regresó de la enfermería para enfrentarse a su segundo âClavelleroâ, astado que no dio muchas opciones y que brindó su labor muleteril a la alcaldesa Miriam Rodríguez Tiscareí±o, robándole meritorios pases Flores quien concluyó de dos pinchazos y estocada casi entera, siendo valorado con una ovación que misma que agradeció en el tercio.
Al final Ignacio Garibay y Sebastián Castella fueron izados a hombros para salir en hombros por la Puerta Grande, llegando a su fin esta emotiva corrida que se recordará. ([email protected])