
El padre pepe procedió a realizar el lavatorio de pies a 12 varones, tal y como lo hizo Jesús con sus discípulos.
Por: Lorena Carrillo ÂPiedras Negras, Coah.- Ante cientos de fieles, el padre José Valdés, rector de Catedral, recordó la última cena de Jesús con sus discípulos y rememoró los tres acontecimientos importantes que se dieron esa noche, que son la institución del sacerdocio; la Eucaristía y el mandamiento que dio Jesús de amarse los unos a los otros, tal como él los ha amado.
Al recordar la institución del sacerdocio, el padre José Valdés pidió a los fieles que oren por los sacerdotes, para que sean fieles a la misión que se les ha dado.
También recordó que Jesús en esa cena tomó pan, lo partió y lo dio a sus discípulos diciéndoles âEste es mi cuerpoâ y después tomó el cáliz lleno de vino y les dice âEsta es mi sangre, sangre de la nueva alianza que será derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecadosâ, acción que se realiza en cada misa o eucaristía, tal y como se instituyó esa noche.
El padre José Valdés recordó la tercera acción que Jesús hizo en la última cena con sus discípulos, al darles el mandamiento del amor. âUn nuevo mandamiento les doy, que se amen unos a otros, tal y como yo los he amado a ustedesâ.
Al terminar la homilía, el sacerdote procedió a realizar el lavatorio de pies a 12 varones, tal y como lo hizo Jesús con sus discípulos. El padre invitó a los nií±os a que se acercaran y pudieran ver de cerca cómo iba lavando y besando los pies de cada uno de los 12 hombres, en seí±al de humildad, amor y servicio.
El padre José Valdés hizo la consagración del pan y el vino y la mayoría de los asistentes a la misa comulgaron, tras lo cual se procedió a la bendición de los panes, tantos los que llevaron los fieles como los que tenía la iglesia para compartir con quienes no llevaron y que los hombres que personificaron a los apóstoles entregaron por toda la iglesia.
Al terminar la bendición de los panes, el padre José Valdés trasladó el Santísimo Sacramento al altar de reserva a un lado del altar principal. Los varones que escenificaron a los 12 apóstoles lo acompaí±aron en la procesión y detrás de ellos iban los fieles, que permanecieron en oración junto al monumento.
Luego se hizo el despojo del altar y se cubrieron las imágenes que se descubrirán hasta que se celebre la Resurrección de Jesús.