La magistral voz del profesor Marco Tulio Esparza, cautivó a los espectadores.
Por Excélsior Piedras Negras.- Decenas de familias, admiraron el gran espectáculo del equinoccio de primavera preparado por el Municipio de Piedras Negras que encabeza el alcalde Claudio Bres, mismo que se ha convertido en toda una tradición en la ciudad al llevarse a cabo cada aí±o. En medio de radiantes luces de colores, sonidos prehispánicos, integrantes del âBallet Folklórico Apangoâ, sorprendieron a la multitud con sus ejecuciones de danza sobre la réplica e imponente Pirámide del Sol de la Plaza de las Culturas. En este evento se explicó que por el pronóstico de lluvias que había para la región, es que se decidió que se realizara este domingo en punto de las ocho de la noche en la Plaza de las Culturas, atractivo turístico que acaparó la atención no solamente de los asistentes, sino también de los cientos de automovilistas que transitaban por el lugar, y otros tantos que se dirigían hacía Eagle Pass por el puente internacional número dos así como de quienes retornaban de regreso a esta localidad. La exhibición artística, fue presidida por el alcalde Claudio Bres con quien estuvo acompaí±ado por el Mayor de Eagle Pass Ramsey Cantú, la Presidenta Honoraria del DIF Municipal Irene Chapa de Bres, la directora de Bienestar Social Mirtala Barrera Taméz, la coordinadora de Turismo Magdalena Rodríguez entre otros funcionarios municipales. La magistral voz del profesor Marco Tulio Esparza, cautivó a los espectadores logrando conectarlos con el propósito que conlleva este fenómeno natural, el de invitarlos a hacer el mismo trabajo que âTonatiuhâ, hacer un viaje en el interior de cada uno de nosotros para vencer nuestros propios demonios y nacer radiantes de luz, âVivimos en tiempos en los que estamos perdiendo nuestro centro de equilibrio por no coordinarnos con la tierra (...), debemos alinear nuestra energía con la madre Tierra, sincronizarnos con ella, porque de lo contrario, estamos más expuestos a experimentar estados de desarmoniaâ citaba una parte de la lectura al equinoccio.
