Por la nada intentan ‘lincharlo’

Con un pedazo de block le abrieron la cabeza y otros le saltaban encima, principalmente en el abdomen

Monclova, Coah.- Baí±ado en sangre debido a horrendas heridas en su cabeza y fracturado de ambos brazos, además de tener laceraciones en varias partes del cuerpo, fue como terminó un noctámbulo al ser molido a golpes, batazos y blockazos en la colonia Praderas del Sur Tercer Sector, por parte de una turba de sanguinarios que se dieron a la fuga.

“¿Qué hizo este pobre para que le hayan hecho esto?”, se preguntó asustada una mujer al ver a Miguel íngel Reséndiz Arrambide, de 43 aí±os, quien dijo vivir en la calle Sidermex de la colonia Praderas del Sur Casas Viejas.

Casi lo matan con golpiza

Fue a las 02:00 horas cuando, de acuerdo con la versión de los vecinos de la calle Villa Espaí±ola, se escuchó “el corredero y el argí¼ende”.

Al asomarse, los colonos observaron cómo entre siete sujetos se daban gusto golpeando a Miguel íngel Reséndiz, quebrándole horriblemente los brazos.

Con un pedazo de block le abrieron la cabeza y otros le saltaban encima, principalmente en el abdomen, para luego darse a la fuga dejándolo en medio de un charco de sangre.

Una marabunta de preventivos llegó al lugar para dialogar con varios vecinos, quienes coincidieron en que los agresores habí­an escapado, algunos en unos vehí­culos.

Cuestionado acerca de la felpa que le dieron, Reséndiz Arrambide explicó que se dirigí­a a casa de una tí­a cuando fue interceptado por los fulanos quienes comenzaron a agredirlo y trató de escapar.

“No los conozco ni sé por qué me pegaron”, exclamó con dificultad el lesionado mientras aventaba coágulos de sangre por la boca.

La Policí­a Municipal implementó de inmediato un operativo “peinando” las calles y colonias aledaí±as, ya que además existí­a la versión de que uno de los tipos portaba un arma, pero lamentablemente la pesquisa tuvo nulos resultados.

El afectado fue trasladado al Hospital Amparo Pape de Benavides, donde serí­a atendido de urgencia por los especialistas, ya que su vida podí­a estar en riesgo.