La noche del jueves, el Toluca se convirtió en el único equipo mexicano eliminado en la ronda de Octavos.
Por Agencia Reforma
Ciudad de México.- Los Diablos Rojos fueron vapuleados; consumaron su fracaso en la Liga de Campeones de la Concacaf y la afición los castigó como pocas veces se había visto.
La noche de hoy, en el Estadio Nemesio Diez, el Toluca se convirtió en el único equipo mexicano eliminado en la ronda de Octavos del certamen regional, luego de caer en la vuelta 2-0 (5-0 global) ante el Sporting Kansas City de la MLS.
De soí±ar con una remontada histórica a hacer el ridículo. De recibir el aliento de su gente a soportar los reclamos. De iniciar un semestre con la ilusión a tope a tener que asimilar un presente de pesadilla.
José Luis Real, técnico interino del cuadro mexiquense, decidió buscar la hazaí±a con los jóvenes de la cantera, a los que ha visto progresar desde la dirección de fuerzas básicas, pero la historia fue la misma que con Hernán Cristante. Los Diablos volvieron a quemarse en su propio infierno.
Sabiendo que necesitaban ganar por 4 goles de diferencia, los choriceros salieron a tratar de comerse al rival, le pusieron mucho ímpetu y se quedaron cerca del gol, cuando Antonio Ríos mandó un cabezazo al travesaí±o.
Pero muy pronto el Sporting apagó el fuego y mató cualquier aspiración del equipo local por medio de Gerson Fernandes, quien, al igual que en el partido de ida, fulminó a Rodrigo Salinas y toda la zaga roja.
Al 7', Roger Espinoza puso un servicio medido para el atacante africano, quien recortó al lateral escarlata para definir ante una floja reacción de Alfredo Talavera.
La anotación de Fernandes cayó justo en el momento en el que La Banda del Rojo le pedía a sus jugadores no ser mercenarios.
Para entonces los Diablos ya necesitaban cinco tantos, pero se cayeron anímicamente.
En el complemento nada cambió. La afición endureció sus protestas y cuando Adrián Mora cometió el penal que acabó en la anotación de Krisztián Németh, en el 62', la porra choricera pidió 'que se vayan todos'.
Toluca no ve la luz al final del túnel y le urge la llegada de su nuevo estratega, que acepte ser casi un salvador.
