Tras desoír las múltiples indicaciones del personal del centro, solo recapacitó cuando uno de los médicos le dijo que estaba a punto de morir.
Por: Agencias
Rusia.- Los trabajadores de un hospital de Zelenodolsk (Tartaristán, Rusia) vivieron una situación esperpéntica este 25 de febrero, cuando tuvieron que convencer a un paciente con un cuchillo clavado en la espalda para que no saliera del edificio a fumar y hacerle regresar a la sala para ser atendido.
Según el relato de testigos presenciales, el hombre, identificado como Vladímir, fue llevado en estado ebrio al centro médico tras recibir una puí±alada. El personal desvistió al herido para trasladarlo a la unidad de cirugía y entonces el individuo, vestido únicamente con ropa interior, se dirigió de repente hacia la puerta para salir a la calle.
Desoyendo las indicaciones del personal, Vladímir siguió caminando y poco antes de llegar a la salida afirmó que quería fumar, a pesar de estar semidesnudo, sin cigarillos y con el cuchillo aún en la espalda. Todos los llamamientos fueron infructuosos hasta que un médico le espetó: "¿Adónde va? ¡Va a morir!", momento en el que recapacitó y aceptó regresar.
Desde el servicio de prensa del Ministerio de Sanidad de la república de Tartaristán informaron que el hombre recibió finalmente la asistencia médica que necesitaba y se encuentra en estado estable.