
Clonan a cinco monos a partir de un ejemplar que sufría trastornos del sueí±o para investigar la depresión
Por: AgenciasÂ
Los ratones no sirven para todas las investigaciones. Para probar nuevos fármacos contra el párkinson, por ejemplo, se utilizan monos. Su similitud biológica con los humanos los convierte en más idóneos. Por eso, en China, nación que está dando controvertidos campanazos en la edición genética, han clonado a cinco monos a partir de un ejemplar ya manipulado genéticamente mediante la técnica CRISPR/Cas9.
No son los primeros primates clonados, antes nació en Estados Unidos Tetra, una mona de Rhesus. Pero Tetra se creó por división de células embrionarias tempranas. Y los monitos chinos provienen de células fetales cultivadas. Igual que su progenitor, estos macacos de cola larga han sido modificados con âtijerasâ genéticas para sufrir una serie de patologías. Han nacido con alteraciones en el ritmo circadiano, el ciclo que regula el reloj biológico. No duermen bien. Tampoco se sienten bien: han mostrado comportamientos depresivos y cercanos a la esquizofrenia. Sus creadores alaban los beneficios médicos de su estudio e intentan apaciguar las alarmas que esta clonación ha levantado, porque el nacimiento de estos monos acerca la posibilidad de hacer lo mismo con personas. "No hay razones para clonar a humanos en este momento", tranquiliza Mu Ming Poo, director del Instituto de Neurociencia de Shanghái. Y respecto a las reservas de los países occidentales y a las alarmas de los defensores de los derechos de los animales, Poo dice: "Espero que cambien de opinión cuando demostremos la utilidad de los monos clonados para curar enfermedades".