
La conformación llevará cinco aí±os... Ejército seguirá en las calles.
Por Agencias
Ciudad de México.- En lugar de militar, la Guardia Nacional quedará en manos civiles. Morena cedió a la presión de la oposición dentro y fuera del Congreso de la Unión.
Denunciaban que la creación de la Guardia Nacional profundizaba la militarización de la seguridad pública en el país.
El partido del Presidente, que se resistía a cambiar, finalmente accedió a modificar el núcleo de la reforma. Esto pese a las críticas del propio Mandatario.
Según la reforma, acordada por todos lo grupos políticos en el Senado, la nueva corporación estará adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública y no a la Defensa Nacional. Para la oposición este punto es clave, pues rebaja el peso del Ejército en el nuevo cuerpo.
Legisladores de todos los partidos comparecieron juntos ayer en la sede de la Cámara alta para informar del acuerdo.
Fueron días de férreas negociaciones. Morena y sus aliados partían de posiciones muy distintas a las que mantenía la oposición. El partido de López Obrador planteaba una reforma constitucional para crear un nuevo cuerpo militar, dependiente de la Secretaría de la Defensa, organizado de acuerdo a la lógica castrense.
Los militares se iban a encargar de reclutar, formar y organizar a los nuevos guardias nacionales. La oposición exigía que el mando de la guardia fuera civil y criticaba que el nuevo Gobierno tratara de profundizar la militarización de la seguridad pública en el país, contrario al discurso de López Obrador en campaí±a.
Finalmente acordaron colocar el nuevo cuerpo bajo la dirección del encargado de la Seguridad Pública, Alfonso Durazo.
La reforma prevé además que la formación de los guardias se rija por âpor una doctrina policial fundada en el servicio a la sociedad, la disciplina, el respeto a los derechos humanos, al imperio de la ley, al mando superior y a la perspectiva de géneroâ.
Mientras el Estado recluta a los integrantes de la nueva corporación, policías militares, navales y federales vestirán el nuevo uniforme.
âHemos llegado a niveles intolerables de criminalidad. Este es el proyecto legislativo más importante que refleja la realidad social de un México que exige un cambio contundenteâ, dijo Ricardo Monreal, líder del Senado.
Duurante el tiempo en que se conforme la Guardia Nacional y hasta por cinco aí±os, el Ejército seguirá en las calles como hasta ahora.
â¿Quieren que fracasemos?â
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no cederá en su idea de que las Fuerzas Armadas estén al frente de las labores de seguridad pública, para hacer combatir el crimen y la violencia.
A pesar del acuerdo que se alcanzó en el Senado entre Morena y el resto de los partidos, fustigó a quienes han criticado su propuesta.
â¿Qué quieren los de la oposición, los conservadores? ¿que fracasemos? ¿para eso es la oposición? Se me hace muy mezquino, porque, además, no me voy a dejar, soy perseverante. No voy a echarme para atrásâ, expresó.
âCuando hablo de que es un doble discurso y de que hay simulación es que, por un lado, piden el apoyo del Ejército los gobernadores del PAN, los gobernadores del PRI, y por el otro dicen: no a la militarización. ¿En qué quedamos?â.
El Mandatario evadió los cuestionamientos directos sobre si avala o no el acuerdo de la Cámara alta para que el mando de la Guardia Nacional sea civil.
En respuesta, se limitó a insistir en que necesita de la disciplina, capacidad y lealtad de los elementos castrenses para hacer frente al crimen.
âYa nosotros hemos dicho que necesitamos el apoyo del Ejército y de la Marina para enfrentar el grave problema de la inseguridad y de la violenciaâ, expresó.
âNo queremos ser simuladores. No vamos a aceptar leyes que no resuelven el problema, no queremos una reedición de la Policía Federal que no funcionóâ.
Descarta sustitución
El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Franco Fabbri Vázquez, afirmó ante representantes de estados y municipios que la Guardia Nacional no pretende sustituir a los cuerpos de seguridad locales.
En una reunión de concertación sobre los fondos federales para seguridad pública, el funcionario aseveró que la nueva fuerza de seguridad será un complemento de las corporaciones locales y contribuirá al cumplimiento de sus fines.
âLa Guardia Nacional no es ajena a esta concepción de la seguridad pública, sino que se inscribe en ella y se articula con las demás instituciones del sistema para contribuir al cumplimiento de sus objetivosâ, recalcó.
En consonancia con Fabri, el Modelo Nacional de Policía, cuyo objetivo es fortalecer y dignificar a las corporaciones locales para que sean más eficientes en el combate al delito, establece que la presencia de la Guardia Nacional no implica debilitar o marginar a las policías locales.
Celebran ajustes
Organizaciones civiles integradas en el colectivo Seguridad Sin Guerra celebraron las modificaciones al dictamen.
âHoy que hemos conocido este nuevo dictamen podemos decir con mucha claridad que es un resultado y un triunfo de la sociedad civilâ, sostuvo ídgar Cortez desde la Cámara alta.
âNos parece que este dictamen nos puede colocar en la ruta correcta de que la seguridad siga siendo una tarea y una responsabilidad civilâ.
Mejorar policías
La reforma obliga además a los estados a que presenten un plan de fortalecimiento de sus policías en los seis meses siguientes a su aprobación.
Desde el despliegue masivo del Ejército en 2006 y 2007, una de las asignaturas pendientes de los gobiernos estatales ha sido precisamente este.
En el contexto de la discusión de la Ley de Seguridad Interior, a finales de 2017, los defensores del texto decían que el Ejército debía seguir haciendo de policía porque las policías no estaban en condiciones de afrontar el reto de la inseguridad en el país. (Con información de Agencia Reforma/AFP)