
âEmigro para darle una vida mejor a mi hijo de dos aí±os, no para robarâ
Por: Armando López Capetillo
Piedras Negras.- A sus 23 aí±os de edad, Antonio tiene casi dos aí±os fuera de su país, El Salvador, de donde salió para buscar, primero en México y si lo logra, en Estados Unidos, el sustento que en su tierra natal no le puede dar a su familia.-
Es un joven humilde, pero platicador y alegre, consciente de su realidad pero al mismo tiempo agradecido con el pueblo de México, Coahuila y Piedras Negras, por darles la oportunidad de llegar a la frontera sin sobresaltos.-
A través de la reja del refugio temporal para la caravana migrante, habilitada por las autoridades municipales y estatales, Antonio cuenta a Grupo Zócalo un poco de su vida, sueí±os e incluso el futuro de su país.-
Dejó en El Salvador a una esposa y un hijo, de apenas dos aí±os de edad, al que prácticamente no ha visto crecer pero que a pesar de la distancia, es el principal motor que lo mueve a buscar una vida mejor.-
íl, como muchos salvadoreí±os que salieron a las urnas éste domingo próximo pasado, tienen fe en el recién electo presidente, Nayib Bukele, un joven político de 37 aí±os, que es considerado como antisistema.-
Tras un aí±o y medio en Chiapas, donde se desempeí±ó vendiendo aguas de sabores, decidió unirse a la caravana migrante para poder llegar a Estados Unidos, donde asegura tener familiares, aunque se reserva en que ciudad se encuentran.-
Reconoció el trato recibido por los mexicanos en general, ya que a pesar del escepticismo e incluso temor que han manifestado muchos a su paso, su trayecto a Piedras Negras ha sido sin mayores problemas o complicaciones.-
Aunque dijo no hablar por todos los migrantes, pidió a la ciudadanía no tener temor por su presencia en la ciudad, ya que él no tiene la intención de hacerle daí±o a alguien, dado que así se lo inculcaron desde nií±o.-
Antonio, quien dice trabajar desde los diez aí±os de edad, reconoce que estar resguardado en un albergue, rodeado de policías y soldados, no es muy placentero ni cómodo, pero también entiende la necesidad de que haya un orden.-
Agradece contar con un techo y una colchoneta donde dormir, tener alimentos y no estar expuesto a los riesgos habituales que enfrentaría un migrante ilegal, pero también pidió a quienes los critican ponerse en sus zapatos.-
Aunque sabe que es un proceso lento, espera pronto conseguir su visa temporal para transitar libremente por México y así estar en posibilidades de iniciar el trámite de visa humanitaria ante los Estados Unidos.-