Luis íngel encontró el cuerpo de una menor a una cuadra de su casa
Por: Luis Durón
Ramos Arizpe, Coah.-Â Luis íngel salió de su casa en la colonia Valle Poniente a las 9 de la maí±ana. El clima estaba templado. Llevaba una chamarra verde y pantalón de mezclilla, y botas de seguridad.
Iba a trabajar más tarde, pero antes debía visitar a su mamá que vive en Parajes del Valle. Allá en la colonia de enfrente. Caminó una cuadra y llegó al terreno baldío que separa ambas colonias. Se encaminó por la brecha pequeí±a, donde sólo pasan personas, no los automóviles.
Justo a medio camino la vio. Estaba ahí, entre los arbustos espinosos, había manchas de sangre  en la tierra. Un escalofrío provocó que Luis íngel se estremeciera y se quedará paralizado ante lo que vio. Decidió seguir.
Sigiloso se acercó a ese bulto que sobresalía entre las ramas de los huizaches. Era el cadáver de María Yesenia, una chica de 15 aí±os, víctima de feminicidio, el primero del aí±o en la región.
No la conocía, pero Luis íngel hizo lo que todo ciudadano debe hacer, de inmediato reportó el hallazgo a las autoridades. Le respondieron que mandarían a las unidades y, como siempre, tardaron en llegar.
âLa verdad sentí escalofríos, me quedé impactado, no supe nada, no sabía qué hacer, reaccioné y hablé a las autoridades, hablé alrededor de las 9:30 o 9:40 de la maí±anaâ.
La gente se fue amontonando alrededor del terreno. La noticia se esparció entre los habitantes de ambas colonias. La nií±a que estaba desaparecida había sido hallada muerta.
Luis íngel fue interrogado por los agentes de la Fiscalía General del Estado. Una y otra vez relató lo sucedido, es uno de los testigos dentro de la investigación. Pasaron varias horas en las que los peritos inspeccionaron el lugar.
Luis íngel sólo observaba. Ese día ya no visitó a su madre. Esperó hasta que el cuerpo fue envuelto con una sábana, había que cuidar la intimidad de la víctima y no exponerla a la mirada de los curiosos.
Luego el cadáver fue llevado hasta una carroza en una camilla, su destino era el Semefo. Luis íngel seguía impactado. A partir de ese día hasta sueí±a con María Yesenia, con lo que sucedió y tiene miedo de que ocurra otro asesinato en esta colonia.
âLa impresión que me causa no se compara con nada, de hecho todavía sigo con lo mismo, día, tarde y noche la sigo recordando porque no fue grato lo que me topé. Sí tengo bastante miedo de que llegue a pasar a otra persona, a alguien que lleve a sus hijos a la secundaria y que les llegue a pasar lo mismo, mucha gente no sabe en lo que puede pensar en casaâ.