
La derrota de May parece tan inevitable como en diciembre, según anticipan distintos parlamentarios
Londres.-Â La Cámara Baja del Parlamento de Westminster ha retomado el debate sobre el Brexit que interrumpió la primera ministra, Theresa May, el pasado diciembre ante la certidumbre de un rechazo sustantivo de los diputados al pacto acordado con la Unión Europea.
"El Gobierno del Reino Unido ha negociado un acuerdo con la UE que acata el resultado del referéndum [de 2016]", defendió May en su comparecencia semanal en los Comunes.
La dirigente conservadora confirmó que aún busca "clarificaciones" del resto de líderes comunitarios sobre cuestiones polémicas del pacto, principalmente respecto al mecanismo para salvaguardar una frontera invisible en Irlanda.
Pero el sector duro euroescéptico y los unionistas de Irlanda del Norte que sustentan la mayoría del Gobierno con sus diez diputados exigen garantías legales, no solo compromisos de buena fe, para avalar el plan de divorcio.
Los legisladores tendrán ahora la oportunidad de votar el próximo 15 de enero el paquete de medidas aprobado por el Consejo Europeo, tras las cinco jornadas de debate en la Cámara.
La derrota de May parece tan inevitable como en diciembre, según anticipan distintos parlamentarios.
"Si su acuerdo es rechazado la semana próxima, como espero y confío, ¿tomará usted la decisión honorable y convocará elecciones generales?", espetó el líder laborista, Jeremy Corbyn, en los Comunes.
May contestó con un tajante "no" pero rechazó desvelar su plan B ante una hipotética derrota parlamentaria de su guía acordada para salir de la UE.
"La única forma de evitar una salida sin acuerdo, es acatar el acuerdo", advirtió May repetidamente.
La aritmética de Westminster está en contra del Ejecutivo conservador pero tampoco hay una mayoría clara favorable a otro tipo de Brexit o a la alternativa de convocar un nuevo referéndum.
El exministro conservador, Kenneth Clarke, sugirió "retrasar o revocar" el artículo 50 de la UE, que encaminó a Reino Unido hacia la retirada del bloque el 29 de marzo de 2019.
May se resiste de momento a tirar la toalla y aguarda el momento propicio antes de la votación para dar a conocer las "aclaraciones" que obtenga de la UE.