
Las preocupaciones por los aranceles comienzan a mermar la confianza empresarial
Por: AgenciasÂ
China dijo que está dispuesto a trabajar con Estados Unidos para implementar el âimportante consensoâ que se alcanzó en el marco del G20, en una posible seí±al de que hay avances en las negociaciones comerciales después de una llamada telefónica entre los dos presidentes durante el fin de semana. El presidente estadunidense, Donald Trump, y su contraparte china, Xi Jinping, hablaron por teléfono el sábado, y Trump elogió el âpositivo avanceâ en las negociaciones bilaterales, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de China en un comunicado. Trump aportó una nota positiva en Twitter durante el fin de semana, describiendo una âlarga y muy buena llamadaâ con su contraparte. Xi le dijo a Trump que âespera que los dos equipos se reúnan a medio camino, que trabajen duro, y se esfuercen para alcanzar un acuerdo que es mutuamente benéfico y en beneficio para el mundo tan pronto como sea posibleâ, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de China después de la llamada. Las preocupaciones sobre el peligro de que se cayera la tregua comercial pusieron nerviosos a los mercados financieros el mes posterior a las discusiones de los dos presidentes en el marco de la cumbre del G20 en Buenos Aires. Las dos partes ofrecieron diferentes interpretaciones del presunto acuerdo, lo que generó dudas sobre si finalmente se podrían evitar aranceles más altos. Al mismo tiempo, las preocupaciones por los aranceles actuales y por los aranceles con los que se amenaza comienzan a mermar la confianza empresarial en todo el mundo, lo que contribuye a pronósticos de una desaceleración en el crecimiento mundial a finales de este aí±o y para entrar a 2019. Los analistas cuestionan si para principios de marzo será posible alcanzar un acuerdo importante que haga frente a importantes problemas como el robo de propiedad intelectual y la transferencia obligada de tecnología. Altos funcionarios estadunidenses y chinos no sostendrán negociaciones comerciales frente a frente hasta enero, lo que pone de relieve el apretado calendario al que se enfrentan los países. Sin embargo, las partes toman medidas para evitar que se derrumbe el alto al fuego. Por ejemplo, China recortó los aranceles a los automóviles para regresarlo a los niveles que tenían antes de la guerra comercial y comenzó a comprar de nuevo soya estadunidense. Trump acudió a las redes sociales durante el fin de semana para hablar sobre la posibilidad de un acuerdo con China. El âacuerdo avanza muy bien. Si se hace, será muy completo, se van a cubrir todos los temas, áreas y puntos en disputa. ¡Se hace un gran avance!â. El domingo, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Kang, se sumó a la retórica positiva en un comunicado en la conmemoración del 40 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China. âChina está lista para trabajar con EU para implementar el importante consenso que alcanzaron el presidente Xi Jinping y el presidente Trump en Argentina, ampliar la cooperación sobre la base del beneficio mutuo, administrar las diferencias sobre la base del respeto mutuoâ, dijo Lu. Trump se enfrenta a la presión en su país para reducir las tensiones comerciales luego de un tórrido periodo para los mercados financieros, mientras que aumentan las preocupaciones sobre el impacto en los distritos electorales clave, entre ellos las zonas agrícolas estadunidenses. Jon Tester, un senador demócrata de Montana, dijo el domingo que la pérdida de los mercados extranjeros ahora amenaza la solvencia de los agricultores al momento de pedir que termine la guerra comercial. âSi esto continúa, vamos a ver a más agricultores ir a la quiebra y vamos a ver que disminuya más la zona rural de EUâ, dijo a CBS. âHay otras formas de presionar a China además de usar como herramienta a la familia de agricultores, al granjero estadunidenseâ. El arresto de Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei, en Canadá luego de una solicitud de extradición de Estados Unidos también se sumó a una mayor inquietud acerca de las relaciones entre las dos potencias. Sin embargo, China no dirigió su ira en particular hacia EU por el arresto de Meng. En cambio, se enfocó en castigar a Canadá. Por su parte, Estados Unidos insistió en que no hay relación entre el caso de Huawei âun asunto de aplicación de la leyâ y las negociaciones comerciales. China, que calificó el arresto de Meng en Canadá como una âgrave violaciónâ de sus derechos humanos, arrestó a dos ciudadanos canadienses en una aparente represalia. Un tribunal de apelaciones en la provincia de Liaoning, en el noreste de China, ordenó el sábado un nuevo juicio contra otro canadiense, Robert Lloyd Schellenberg, a quien condenaron por narcotráfico en 2016. La corte se puso del lado de los fiscales que dijeron que su sentencia original de 15 aí±os era demasiado indulgente. Los expertos dijeron que el fallo, que podría significar que Schellenberg enfrente la pena de muerte, parece ser un esfuerzo adicional para obtener ventaja sobre Ottawa.