Niño autista conquista al papa

El nií±o de siete aí±os se le escapó a su madre y después de corretear en la zona se acercó al pontí­fice para pedirle un beso. El papa bromeó diciendo que era “indisciplinadamente libre”.

Por: Agencias

Argentina.- Un nene argentino de siete aí±os fue el protagonista este miércoles en la audiencia general del Papa al acceder al escenario del Aula Pablo VI para jugar durante algunos minutos y sobre quien Francisco hizo una broma al decir que era argentino, y por tanto, "indisciplinado".

Wenzel Eluney estaba sentado en las primeras filas de la sala, donde se sitúan los enfermos, y en un momento determinado escapó de su madre y subió a la zona donde estaba sentado el pontí­fice celebrando la audiencia y se puso a jugar alrededor de uno de los guardias suizos y a correr por ese espacio.

Luego se acercó al Papa y este le pidió que le diera un beso.

La madre se aproximó con la intención de llevarse al nií±o a su sitio pero no pudo y explicó al Pontí­fice que eran argentinos y que el nií±o tení­a un grave autismo que le impedí­a hablar. Francisco le dijo que lo dejara jugar allí­.

Después Jorge Bergoglio se giró hacia el prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo Georg Gaenswein, y le dijo sonriendo: "Es argentino...indisciplinado".

Durante varios minutos, el nií±o correteó libre por el escenario e incluso su hermana pequeí±a también subió para intentar, sin éxito, devolverle a su sitio.

Después el Papa, durante los saludos a los fieles de lengua espaí±ola, explicó que el nií±o no podí­a hablar, que era mudo, pero "sabe comunicarse y expresarse" y que era "libre" y bromeó: "indisciplinadamente libre"

"Pero es libre y esto me ha hecho pensar ¿Soy yo libre? ¿Soy yo libre ante Dios? Ante Dios, todos tendrí­amos que tener la libertad de un nií±o delante de su padre", dijo.

"Este nií±o nos ha predicado hoy", dijo Francisco, quien también pidió "la gracia para que este nií±o pueda hablar" y arrancó un aplauso de los cerca 7.000 asistentes a la audiencia de hoy.

A la salida de la audiencia los padres del nií±o, argentinos, pero que viven en Italia desde hace aí±os, explicaron a los medios entre risas, que la acción del nií±o "no estaba programada" y que es "una de esas cosas hermosas que regala Dios".

Con Información de EFE y Clarí­n