Unesco pide integrar a niños migrantes en las escuelas

Ciudad de México.- La Unesco pidió a los paí­ses de acogida hacer más esfuerzos para integrar en sus sistemas escolares a los nií±os migrantes y refugiados en edad escolar, cuyo número aumentó un 26% desde 2000. Según el informe mundial de seguimiento sobre la educación 2019, los 18 millones de nií±os afectados podrí­an llenar "medio millón de aulas". La Organización de Naciones Unidas para le Educación, la Ciencia y la Cultura, con sede en Parí­s, precisa que la mitad de las personas desplazadas por la fuerza en el mundo tienen menos de 18 aí±os, pero "en muchos paí­ses son excluidas del sistema educativo nacional". "Los nií±os solicitantes de asilo en detención en paí­ses como Australia, Hungrí­a, Indonesia, Malasia y México tienen un acceso limitado a la educación, cuando no son privados completamente de acceso a la educación", lamenta el informe. Otros paí­ses no cuentan por su parte con los medios para ofrecer una educación adecuada a estos menores. Es el caso de Lí­bano o Jordania, que acogen el mayor número de refugiados por habitante y que tuvieron que imponer horarios escolares distintos de maí±ana y de tarde para los nií±os refugiados. El texto menciona también paí­ses desarrollados como Alemania, que necesitarí­a 42.000 profesores para dar una educación de calidad a los refugiados. En cambio, Ruanda e Irán recibieron una buena evaluación entre los paí­ses que realizaron "inversiones considerables" para que los refugiados asistan a la escuela junto a los nií±os nacionales. "La educación es la clave de la inclusión y de la cohesión. Una mayor diversidad en clase, si supone un desafí­o para los maestros, puede favorecer el respeto por la diversidad y ser la oportunidad para aprender de los demás", consideró Audrey Azoulay, directora general de la Unesco. Si bien el informe seí±ala que la proporción de nií±os inmigrantes en los paí­ses con altos ingresos pasó del 15% al 18% entre 2005 y 2017, destaca igualmente que "no tienen las mismas oportunidades que los otros" nií±os. Por ejemplo, en 2017, en la Unión Europea, el doble de jóvenes nacidos en el extranjero abandonó prematuramente la escuela en comparación con los nií±os nacidos en el territorio. "Los paí­ses no pueden considerar que han hecho su trabajo una vez que los inmigrantes están en la escuela", precisa Manos Antoninis, director del informe. Estos nií±os "terminan en las escuelas con menos calidad o [...] peor equipadas ubicadas en los barrios desfavorecidos", lamenta.