
La fuerte inundación que se registró en el 2015 en el cual cientos de familias quedaron damnificadas.
Por Mística Pérez
Piedras Negras, Coah.- La fuerte inundación que se registró en el 2015 en el cual cientos de familias quedaron damnificadas, hasta la fecha sigue perjudicando a algunas familias que por no pagar el predial no recibieron dinero y optaron por dejar en abandono las viviendas daí±adas por el agua, convirtiéndose estos espacios en el resguardo de personas en condiciones de calle.
Jorge Enrique Esparza Cuéllar reside en la calle Pedro Martínez en el número 918, una vivienda que se encuentra en pésimo estado y que representa un riesgo tanto para él como para los vecinos de la colonia Malvinas, además de que este espacio ya se había programado para derrumbarse por lo riesgoso que es, sin embargo hasta la fecha no se ha hecho nada con él por lo que Jorge sigue haciendo de este espacio un lugar para vivir.
Jorge realiza toda clase de trabajos para poder sobrevivir y tener un pan que comer, sin embargo, esto no ha ayudado a mejorar las condiciones en las que vive, âdurante las noches prendo alguna veladoras para poder estar en el cuartito que menos se daí±ó por las lluvias, pero ya van varias ocasiones en las que el viento tira las ramas de los árboles en el techo y como es de lámina, pues me da miedo que se caiga, pero no puedo hacer nada más que aguantarmeâ.
Asimismo dijo que para protegerse del frío consigue cobertores o cobijas e intenta mantener el calor con eso, pero cuando no se puede, se aguanta el frío, pues la viviendas es muy helada porque cuenta con techo de lámina.
Por otro lado, dijo que en ocasiones algunos amigos le brindan apoyo, porque se encuentra solo después de haber llegado de los estados Unidos sin nada, pero para el es mejor trabajar y mantener lo poco que tiene, pero dice que a pesar de que la viviendas esta en pésimo estado, le trae buenos y bonitos recuerdos de cuando estaba en buenas condiciones.
Además dijo que su esposa ya falleció víctima de cáncer de mama por lo que la calle se ha hecho su amiga y muchos lo reconocen por los trabajos que realiza en Plaza Fiesta, pues ahí le brinda trabajo.
Y a pesar de que la vivienda esta en muy mal estado y cualquier viento podría terminar de derribar la estructura, el sigue ocupando este espacio, que fue en su tiempo el que le brindó gratos momentos de felicidad, por lo que no quiere deshacerse de este lugar ni dejarlo, porque para el los recuerdos son muy valiosos, además de que nadie lo molesta en su pequeí±o cuartiro en el que solo le quedó una cama y pequeí±o sillón, un mueble en donde pone dos pares de zapato y las veladores para poder ver durante las noches.