El lujoso modelo es una pieza única digna del taller del mejor orfebre
Por: Agencias
Espaí±a.- Cristiano Ronaldo ha regresado a Old Traford para medirse ante su antiguo equipo y lo ha hecho entre diamantes para impresionar a los impacientes periodistas. En la rueda de prensa de este lunes en Manchester todos los flashes rebotaban en el reloj del astro de fútbol, un Jacob & Co valorado en dos millones de euros, publicó en su portal ABC.ES.
El lujoso modelo es una pieza única digna del taller del mejor orfebre lleva incrustados un total de 424 diamantes blancos y rojos en su esfera y en la correa.
La estructura del reloj de la marca neoyorquina está diseí±ado en una única pieza repleta de espectaculares gemas. A juego con el reloj joya impactaba un lustroso anillo de diamantes que brillaba en su meí±ique izquierdo y una pulsera decorada con las mismas piedras preciosas.
La firma define a este modelo como «una obra de valor incalculable» y lo eleva a la categoría de arte porque «están adornadas con gemas preciosas y raras, invisiblemente engastadas, elegidas específicamente para que combinen entre sí en color y forma».
Su esfera tiene 15,85mm de grosor y 47mm de diámetro, pero una de sus cualidades más especiales es que sumergible hasta 30 m. El calibre de cuerda manual JCBM05 es un movimiento exclusivo de la marca.
Para llevar la exclusividad al extremo, las piezas de esta colección están limitadas a tres unidades y se entregan con su correspondiente certificado de autenticidad y su número de serie.
El portugués se enfrentaba a un polémico ramillete de preguntas: una reciente acusación de violación, su controvertida salida del Real Madrid o su compromismo frente su antiguo club por la Champions League. Sin embargo, el destello de la joya que pesaba sobre su muí±eca izquierda eclipsó los suculentos titulares.
El portugués es embajador de Jacob&Co desde 2013 y no es la primera vez que comparece con un reloj de esta firma. Cuando todavía formaba parte de la plantilla del Real Madrid había llevado un exquisito ejemplar con diamantes de 15,25 quilates valorado en 113.000 euros.
Cabe imaginar que si la joya que lució el lunes se valora actualmente en dos millones de euros, la abrumadora repercusión mediática provocará que los ceros se multipliquen en futuras subastas.
