Apuesta Intrakam por un campo más productivo

Con estudio y esfuerzo, Adam Kamara crea empresa para optimizar los cultivos

Por: Edith Mendoza Saltillo, Coahuila.- La historia de Intrakam nace a finales de los aí±os 50 junto con Adam Kamara Keita en Guinea, una de las regiones más pobres y conflictuadas del oeste de ífrica. Encargado de labrar la tierra, sembrar arroz, maí­z y velar por ellos, desde muy joven demostró su afinidad por el campo. Ya que su padre fue un soldado francés, Adam tuvo la posibilidad de acudir a la preparatoria en el paí­s europeo. Sin embargo, regresó a su paí­s y mientras cursaba la universidad fue uno de los estudiantes que atendieron a un visitante mexicano. Se trató de Luis Echeverrí­a, quien estaba por convertirse en presidente. Kamara preparó un discurso sobre México en un espaí±ol “medio francés”. Cuando terminó, Echeverrí­a se levantó para darle un abrazo y le prometió una beca. Llegó a este paí­s en 1975 junto con un amigo. Aprendió idiomas, continuó sus estudios de Parasitologí­a en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) y luego siguió con un postgrado en el Tecnológico de Monterrey. Acompaí±ado ya por su esposa, con quien procreó tres hijos, recibió el respaldo de personalidades como el desaparecido empresario César Cantú, participó en algunas sociedades, aunque fue hasta 1995 cuando, ya establecido en Saltillo, decidió emprender su propio sueí±o con Intrakam: Integración de Servicios y Recomendaciones Agropecuarias de Kamara. Se trata de una empresa formuladora de agroquí­micos, dedicada al diseí±o y fabricación de productos amigables con el campo de base orgánica, vitaminas, aminoácidos, reguladores de crecimiento de origen vegetal, extractos de plantas desérticas y algunos aceites importados de ífrica principalmente. En un mercado de alto riesgo, dependiente de la estacionalidad, Intrakam ha logrado posicionarse en diversas zonas de Latinoamérica gracias a la confianza que su fundador ha puesto en el menor de sus hijos, Néstor Kamara Arteaga, gerente general y de Operaciones. Con la implementación de sistemas innovadores de mejora continua y el establecimiento de alianzas estratégicas, Néstor Kamara, encargado de los trabajos en la planta de Saltillo y en las instalaciones de Centroamérica, reconoce que la investigación y desarrollo es lo que marca la ventaja competitiva frente a otras firmas. Actualmente cuentan con una lí­nea de alrededor de 45 productos. Para complementar y garantizar la calidad en sus operaciones, Intrakam ha generado empresas a su alrededor como Agronimba (para mejorar el control de las materias primas) y otra empresa ubicada en Baja California que atiende principalmente a un gran exportador a nivel latinoamericano de tomate y pepino, planta que cubre las necesidades en toda la zona del Pací­fico. También cuentan con una planta en Comayagua, Honduras, negocio que apenas en 2013 comenzó a repuntar ya con la intervención de la segunda generación, con una estrategia integral. “Nosotros no tenemos estrictamente vendedores en el campo, primero tenemos técnicos y luego venden… las formas valen mucho. Intrakam tiene clientes que han estado con nosotros desde que se fundó, esto habla bien del manejo y el trato con los clientes”, dice el directivo. Intrakam también tiene participación con una empresa en ífrica que proporciona insumos estratégicos para su producción, que aunque aún no tiene los resultados que esperan, le permite a Kamara Keita seguir regresando a la tierra que lo vio nacer. Asimismo, buscan iniciar trabajos en Nicaragua, pero los problemas sociopolí­ticos han retrasado los planes. Actualmente, la empresa socialmente responsable cuenta con al menos 150 colaboradores en la planta de Saltillo, donde produce mensualmente entre 50 mil y 60 mil kilolitros de fertilizantes en general, la de Baja California llega a los 18 mil kilolitros y la de Honduras alcanza los 17 mil kilolitros. Los retos del campo mexicano Néstor Kamara dijo que el desempeí±o del campo mexicano y en esta región del paí­s depende de la iniciativa privada como tal, con un impulso gubernamental apenas simbólico, por lo que productores de papa, tomate, nuez, uva y otros cultivos se ven limitados por el difí­cil acceso a financiamiento. “Falta impulso a este sector, la alimentación es básica. Este es uno de los sectores más abandonados pese a su gran potencial. Nos falta unión para compartir conocimientos y experiencias, la base es una mejor asesorí­a y capacitación”, expresa.