
Carecen de pruebas e ilustran el desconocimiento de la política interna y externa del gigante asiático, dijo el portavoz chino.
Por Agencias
Pekín.- El Gobierno de China reaccionó hoy con prontitud y un rechazo contundente a las acusaciones que renovó Estados Unidos sobre supuesta interferencia electoral, al calificarlas de rumores infundados y fabricados para perjudicar sus intereses nacionales.
Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo que las declaraciones hace unas horas del vicepresidente norteamericano, Mike Pence, carecen de pruebas e ilustran el desconocimiento de la política interna y externa del gigante asiático.
âChina mantiene el principio de no injerencia y no le interesa inmiscuirse en el terreno político de Estados Unidos. Está comprometida con la construcción de un mundo de paz y crecimiento, y sus actividades económicas y diplomáticas en la arena internacional no afectan ni nunca sacrificarán a tercerosâ, aseveró.
La vocera de la Cancillería enfatizó en que cualquier esfuerzo por obstruir el desarrollo de su país será en vano, al asegurar que seguirá por la senda del desarrollo, profundizará más el proceso de reforma y apertura, y cooperará con las naciones del mundo.
Finalmente exhortó a Washington a comportarse de forma constructiva para limar las asperezas en las relaciones bilaterales, tras reiterar la disposición de Beijing a trabajar juntos en condiciones de respecto, no confrontación y ganancia compartida.
Las palabras de Hua revalidan la postura de China ante las acusaciones de la Casa Blanca sobre la supuesta injerencia en las elecciones de medio término que se celebrarán en noviembre, vistas como una especie de referendo sobre la presidencia de Donald Trump.
Más temprano, el vicepresidente Pence las reiteró y seí±aló que la potencia asiática busca daí±ar a Trump y al Partido Republicano por la imposición de aranceles a sus importaciones.
Expertos aseguran que esa estratagema es parte de una campaí±a, pues el mandatario necesita convencer a sus correligionarios de que entre más se agraven las fricciones, especialmente en el terreno económico-comercial, mayor apoyo recibirán durante la votación y aumentará el respaldo a su deseada reelección en 2020.
Pero gracias a la impopularidad del actual jefe de la Casa Blanca, encuestas y politólogos vaticinan una victoria del Partido Demócrata en los comicios parciales, en los cuales se renovarán todos los escaí±os de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.
Ambos órganos legislativos de momento están en poder republicano.
Estados Unidos inflama cada vez más la caldeada confrontación con China al sembrar discordia en distintos frentes e imposibilita así predecir un final sin secuelas nefastas para la estabilidad y economía mundial.