
Habitantes del ejido seí±alan que el indigente era un hombre tranquilo
Por Redacción
Ramos Arizpe, Coahuila.- El hombre que asesinó âen defensa propiaâ al indigente que estaba abusando sexualmente de su hermana no logró evadir su problema, y es que un agente del Ministerio Público canalizó su expediente ante un juez penal por el delito de homicidio doloso.
Fuentes de la Fiscalía aseguraron que Luis Alberto Urbina será sometido este día a la audiencia inicial por el delito del que se le imputa, debido a las circunstancias que rodean el caso.
Aparentemente, el detenido incurrió en detalles que anulan la posibilidad de alegar legítima defensa, por lo que en breve conocerá el estatus de su libertad, que por lo pronto se encuentra en entredicho ante la justicia penal.
De la menor no hay registro si en verdad fue atacada sexualmente o no, eso se decidirá en los tribunales, donde se lleva un proceso en contra de Luis Alberto.
El crimen de que se acusa a Luis Alberto ocurrió a principios de semana en Estación Higo, cuando el presunto golpeó a su víctima hasta dejarlo inconsciente, sin saber que se convertiría en asesino, siendo arrestado por la policía poco después.
AL FALLECIDO NADIE LO EXTRAíA
En la mesa una botella de cerveza, de esas de las que llaman barrilitos. Las sillas regadas alrededor. Otra mesa con cobijas destendidas, era la que usaba como cama. Al fondo una capilla con la figura de San Judas Tadeo, a un lado sus camisas colgadas y un reguero de más cobijas, garrafones de agua, botes de plástico y alguno que otro objeto similar.
Así era el dormitorio de Roberto Méndez Cruz, el hombre solitario que deambulaba diario por el ejido Estación Higo, en Ramos Arizpe. Los habitantes del sitio lo describieron como un hombre tranquilo, aunque cada fin de semana bebía alcohol en exceso y caminaba borracho por las calles del pueblo.
Roberto llegó al ejido hace ya varios aí±os, según los que lo conocían. Nadie sabe cómo pero de repente se le empezó a ver paseando por el pueblo. Caminaba por las calles, siempre con la ropa raída.
Cuando llegaba la noche buscaba un sitio donde dormir, ya fuera una banca en la plaza o algunas tapias abandonadas. Hasta que encontró una capilla abandonada y con ayuda de algunas personas construyó varios muebles con tarimas.
La noche del lunes Roberto fue asesinado a golpes, un joven de 26 aí±os defendió a su hermana. Roberto pretendía abusar de ella. Al menos eso es lo que dijo el joven cuando fue interrogado por los agentes ministeriales.
Esa noche, Roberto estaba alcoholizado, dormiría en la casa de la familia Urbina Castillo, donde a veces le daban hospedaje. Roberto atacó a una nií±a, la hija de los Urbina, fue el hermano de la menor quien la defendió.
El joven golpeó a Roberto hasta dejarlo inconsciente, ahí terminó la vida del vagabundo. Así lo dicen los testigos de las agresiones. Así lo confirmó el Ministerio Público que lleva el caso.