Pese a que la Diócesis atiende petición del Papa, sacerdotes se resisten a ofrecer servicios.
Por Ana Luisa Casas
Saltillo, Coahuila.- Pese al llamado del Papa Francisco para dar aliento a los familiares de quienes cometieron suicidio y oficiar misas como parte de los actos fúnebres, algunas parroquias de Saltillo se niegan a dar dichos servicios, incluso cuando la Diócesis local implementa programas para la prevención de este fenómeno.
Prueba de esto es el rechazo que algunas oficinas parroquiales mostraron para agendar una celebración eucarística para despedir el cuerpo de una víctima de suicidio, mientras que en otras pidieron regresar la llamada, pues antes debían consultarlo con el sacerdote.
Además, el padre Adolfo Huerta Alemán, mejor conocido como âpadre Gofoâ, reconoció que algunos sacerdotes mayores aún se niegan a prestar el servicio en caso de muerte por propia mano como en antaí±o cuando, incluso, no permitían que los cuerpos de quienes se quitaron la vida fueran enterrados junto a otros católicos fallecidos.
Sin embargo, la apertura de la Iglesia ahora es otra, comentó, pues está invitada por las autoridades eclesiásticas para acompaí±ar el proceso de reconciliación y acompaí±amiento de los familiares de suicidas.
âNunca vamos a entender por qué tomaron esa fuerte decisión ni estamos obligados a encontrarla, pero sí a ofrecer resignación y reconciliación a los familiares. La Iglesia no debe ser una fiscalización ni aduana para saber quién tiene derecho a recibir una última bendición en la Tierraâ, comentó el sacerdote.
Admitió que esta transformación para la Iglesia cristiana católica será difícil, pues sí hay sacerdotes, que se encuentran abiertos a oficiar misas y un mensaje a la familia, y consideró que el rechazo en las iglesias se quedó como una mala fama, y ahora hay una mayor apertura al tema, incluso para su prevención desde la Diócesis de Saltillo.
