
Usaron a Angélica Rivera para amortiguar consecuencias, afirma investigador.
Por Agencias
Ciudad de México.- Enrique Peí±a Nieto lucía incómodo âacaso nervioso, descolocadoâ frente a las preguntas de la periodista Denise Maerker, quien aquella noche lo increpaba sobre Elba Esther Gordillo, la reforma educativa, el exgobernador Javier Duarte, AMLO, el nuevo aeropuertoâ¦
Pero el momento estelar llegó cuando el propio Presidente de México habló de la casa blanca de las Lomas de Chapultepec, aquella propiedad que, según la versión oficial, había sido adquirida por su esposa Angélica Rivera con ingresos provenientes de su carrera como actriz.
El mexiquense lució aun más incómodo cuando admitió que uno de sus principales errores había sido no saber explicar ese tema que, dijo, tanto le dolía.
Al admitir en televisión abierta que la compra la habían realizado su esposa y él en conjunto, Peí±a Nieto terminó dándoles la razón a Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera, Irving Huerta y Sebastián Barragán, autores de La Casa Blanca de Enrique Peí±a Nieto.
Este fue un reportaje de investigación que reveló un conflicto de interés en la adquisición del inmueble, ya que estaba involucrado uno de los contratistas más favorecidos por el gobierno.
Daniel Lizárraga, uno de los cuatro autores del reportaje que cimbró el sexenio al desencadenar una avalancha de críticas y una investigación gubernamental contra el Presidente de México, comentó: âQueda muy retratada cómo, desde la máxima instancia del país, trataban de ir tapando los hoyos que ellos mismos abrían y que nosotros los periodistas les descubríamosâ.
Fue un ânosotrosâ
A pesar de que durante todo el sexenio trataron de excluirlo de toda responsabilidad, el Presidente por su propia boca usó en dos ocasiones el plural para comentar que él intervino en la compra del inmueble ubicado en Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México.
Para el periodista, queda claro que la estrategia del Gobierno fue desvincular a Peí±a para tratar de âamortiguarâ las consecuencias y para eso usaron a Angélica Rivera.
âEl hecho de que el Presidente haya dicho que se arrepentía de haber involucrado a su esposa es muy significativo, porque está dando a entender que se equivocaron en su estrategia de defensa y que prácticamente dejaron que ella recibiera todas las críticasâ, explicó Lizárraga.
La revelación de Peí±a Nieto es un golpe más en el ocaso de su Administración, y a decir de Lizárraga, la Presidencia de la República queda muy mal parada, pues âel propio Peí±a Nieto dinamitó la versión oficial de la Casa Blancaâ.
Lo anterior en buena parte porque, al decir en un par de frases que no todo era responsabilidad de Rivera, quien prácticamente fue linchada en redes sociales luego de salir a explicar que ella era dueí±a de la casa blanca, y que la había comprado con su patrimonio.
Sobre el caso de MVS, que sacó del aire a Carmen Aristegui y su equipo por supuestamente violar los derechos de autor de la radiodifusora, Lizárraga dijo que tendrán que asumir la responsabilidad de no permitir que saliera en su frecuencia una investigación de tal magnitud.
Sólo parte de verdad
Aunque por primera vez habla de una compra conjunta, el Presidente sigue negando que hubiese conflicto de intereses y afirmó que, para que haya el delito, se tuvo que concretar la obra del Tren México-Querétaro.
Sin embargo, para el periodista que coordinó el equipo de reporteros de Aristegui Noticias, ese argumento resulta muy endeble, pues el principal seí±alamiento es que Grupo Higa, del empresario Juan Armando Hinojosa, y el consorcio de trenes China Railways Construction ya habían ganado la licitación.
âHabían ganado la licitación sin oponentes. Entonces me parece que ahí estaba el conflicto de intereses, mucho antes de que se construyera el tren. El tren era la consecuencia de ganar la licitación, y el hecho es que les dieron la licitaciónâ, afirmó.
Cuestionado sobre las implicaciones que podría tener el cambio de discurso, el también docente en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), apuntó que el Presidente no dijo toda la verdad en la investigación realizada por la Secretaría de la Función Pública (SFP), encabezada por Virgilio Andrade.
âNo soy abogado y habría que preguntar qué consecuencias habría, pero está claro que cuando la SFP abrió una investigación especial sobre conflicto de interés, hubo un interrogatorio a Enrique Peí±a Nieto donde él dice que no tiene absolutamente nada qué ver con la casa, que era un asunto solamente de su esposa.
âEl presidente de la República no dijo toda la verdad o en su caso mintió en una investigación oficial, eso me parece muy delicadoâ, seí±aló Lizárraga, también autor del libro La Corrupción Azul.
La nueva Casa Blanca
El reportaje no terminó con la posterior publicación de un libro, sino que los autores siguieron escarbando y pronto se publicará una versión actualizada de la investigación, que les valió el Premio Gabriel García Márquez de Periodismo 2015 de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).
Lizárraga indicó que se enfocaron en responder tres dudas fundamentales: ¿Qué ha pasado con la casa? ¿Qué ha pasado con la empresa? y ¿Qué ha pasado en el medio ambiente político-social después de que salió el reportaje?
âTratamos de resolver esas tres preguntas, algunas son del dominio público, pero han salido en trozos, sobre esas profundizamos y desde luego que hay datos nuevos sobre el empresario y la forma en que se ha manejado el tema de la casaâ, dijo el jefe de Información de Mexicanos contra la Corrupción. (Con información de Vice)