
De acuerdo con representantes de la industria taurina, plazas que actualmente se encuentran en desuso ya esperan reabrir sus puertas. Entre ellas la de Fermín Espinosa âArmillitaâ.
Por: Rosalío González
Saltillo, Coahuila.-Â Ante la iniciativa de la diputada local por Morena, Elisa Catalina Villalobos, para revocar la ley antitaurina, al menos cuatro plazas de toros que actualmente se encuentran en desuso esperan reabrir sus puertas.
La más importante de ellas, por su historia y por el torero del que recibe su nombre, es la de Saltillo, la Fermín Espinosa âArmillitaâ, que se encuentra en total abandono debido a que dejó de ser rentable.
De acuerdo con el ganadero Juan Pablo Rodríguez Delgado y el exmédico de la plaza, Jesús Flores Cárdenas, âla plaza Armillita se encuentra olvidada, toda sucia porque ya no hay quién le dé mantenimiento porque no se utiliza para las corridasâ.
Además de la âArmillitaâ, en Torreón hay un par de plazas taurinas que preparan su reapertura a la fiesta brava, después de que en 2015 se vieron obligados a reorientar su uso en los espectáculos: la Plaza de Toros de Torreón y el Coliseo Centenario.
El exmatador lagunero Jorge Mata, representante de Tauromaquia Mexicana en Durango y Coahuila, aseguró que los empresarios en la región preparan la reapertura de las plazas con su fin original, confiando en que el Congreso del Estado apruebe la revocación de la ley antitaurina.
âRegreso de los toros promovería el turismoâ
La posibilidad de revivir la fiesta brava en Coahuila reactivaría a cuatro plazas de toros en el estado. En Saltillo sería la Plaza Fermín Espinoza âArmillitaâ; en Torreón, la Plaza de Toros de Torreón y el Coliseo Centenario.
La cuarta que contempla su reapertura es la tradicional Plaza de San Buenaventura, ubicada en la Región Centro del estado, âes una plaza importante que ahorita es utilizada para todo, menos para la fiesta bravaâ, dijo el promotor taurino José Rodríguez Luévano.
El negocio de la tauromaquia, según quienes promueven la revocación de la ley antitaurina, atraería a miles de turistas al aí±o a la entidad y generaría ingresos a empresarios ganaderos, hoteleros, restauranteros y del transporte.
âDejaríamos de utilizar las plazas de Durango o de Nuevo León para hacer las corridas, se podrían hacer aquí y dejar aquí los impuestos y atraer para acá a los aficionados a la fiesta bravaâ, dijo Jorge Mata.