Las más contundentes críticas al nombramiento de Bartlett provienen de Manuel Clouthier
Por: Agencias
Ciudad de México.-Â Político de mano dura, Manuel Bartlett Díaz vuelve a ser sujeto de un riguroso escrutinio debido a su autoritario desempeí±o como secretario de Gobernación en el sexenio de Miguel de la Madrid, cuando se le involucró en fraudes electorales, acoso a la oposición y represión a periodistas, incluido el brumoso asesinato de Manuel Buendía.
Pero las críticas a Bartlett por su pasado alcanzan también a Andrés Manuel López Obrador, quien lo designó, para el próximo gobierno, como director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa estatal desmantelada por la privatización del sector energético, a la que ambos se han opuesto.
Las más contundentes críticas al nombramiento de Bartlett provienen de Tatiana Clouthier âcoordinadora de la campaí±a de López Obrador y próxima subsecretaria de Gobernaciónâ, y sobre todo de su hermano Manuel, hijos de Manuel Clouthier del Rincón, Maquío, candidato presidencial panista en 1988.
â(López Obrador) está nombrando a un autoritario y a un represor que, para mí, es la antítesis de los valores democráticos que deberían distinguir al gobierno que va a empezarâ, ubica Manuel Clouthier Carrillo, quien advierte que un personaje como él no podrá combatir la corrupción en la CFE.
âLa corrupción no es nada más robarse el dinero, sino también abusar del poder. La corrupción es una manifestación del abuso del poder, y si alguien representa el peor abuso del poder en la historia del país se llama Bartlett en el sexenio de De la Madrid. ¡Por supuesto!â
Presidente de la Comisión Federal Electoral âque tramó la fraudulenta elección de julio de 1988, a cuyos candidatos Clouthier, Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Ibarra oficialmente venció Carlos Salinas, Bartlett no cometió un agravio sólo contra estos personajes, sino contra el país y los valores democráticosâ, precisa el hijo de Maquío, quien, en entrevista, acusa:
âEl nombramiento de Bartlett implica que Andrés Manuel no tiene ningún respeto para la familia Clouthier, para Cárdenas y para los mexicanos democráticos que luchamos en la época de los ochentas.â
En contraste, otro expanista, Germán Martínez Cázares, a quien López Obrador perfila como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, respalda a Bartlett. âEstoy seguro que va a ser un buen funcionarioâ, dice en entrevista por separado.
En 2006, como representante del PAN y de Felipe Calderón ante el entonces Instituto Federal Electoral, Martínez Cázares acusó a Bartlett de ser âartífice del fraude de 1988 y presunto asesino del periodista Manuel Buendíaâ, abatido a balazos en 1984.
Bartlett demandó por daí±o moral a Martínez Cázares y, tras seis aí±os de litigio, éste ganó el juicio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación con un proyecto de sentencia âaprobado por unanimidadâ elaborado por la ministra Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de Gobernación.
âYo tengo memoria y no tengo rencor. Estoy dispuesto a colaborar con Bartlett, desde cualquier posición que yo tenga, para que sea exitoso el gobierno de López Obradorâ, subraya Martínez Cázares.
Y le tiende la mano: âEstoy dispuesto a estrechar la mano de Bartlett para que el gobierno de Andrés Manuel sea un éxitoâ.
Los fraudes
Pero Manuel Clouthier nada quiere saber de Bartlett, con quien jamás ha cruzado palabra: â¡No, ni ganas tengo! ¡Si lo veo le digo que vaya y chingue a su madre!â.
â¿Ni él lo ha buscado?
âNo. ¿Para qué me quiere buscar? No tengo nada que hablar con ese seí±or. Ese seí±or lo que le debe a la familia Clouthier y a los mexicanos es una disculpa pública, en vez de estar diciendo que son estupideces.
Y es que esa fue la reacción inmediata de Bartlett tras las críticas a su nombramiento al frente de la CFE, no sólo de los Clouthier, sino de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
âEs normal, son las descalificaciones más estúpidas que se han hecho aí±o tras aí±o y no tienen que ver con el tema de la energía en su gran mayoríaâ, expresó ante los seí±alamientos sobre su papel en la elección de 1988.
Y Manuel Clouthier acomete contra él y contra López Obrador: â¡Estupidez es su nombramiento, porque es un atentado contra todos los valores democráticos que deben distinguir a esta administración que está por comenzar!â.
Manuel Clouthier Carrillo fue testigo de la conducta de Bartlett: cuando él regresaba a Sinaloa tras concluir su carrera en el Tecnológico de Monterrey, en diciembre de 1982, el entonces priista inició su gestión como secretario de Gobernación.
âMe gradúo el 17 de diciembre de 1982; me voy a Sinaloa esa Navidad y me quedo ya en el comienzo del gobierno. Así que me toca estar en Sinaloa cuando mi padre empieza a participar en política electoral y partidaria, y cómo se le deja venir el sistema con toda la represión.â
Maquío había sido presidente de la Coparmex y del Consejo Coordinador Empresarial durante el gobierno de José López Portillo; la nacionalización de la banca en 1982 lo acercó al PAN, aunque él pretendía ser candidato del PRI a la alcaldía de Culiacán, como narró su amigo César Leal al reportero.
El gobierno de De la Madrid ofreció una ârenovación moral de la sociedadâ, pero en el primer aí±o de gobierno, en 1983, se instauró como norma la âinmoralidad electoralâ en Baja California, Sinaloa, Oaxaca y Puebla, donde ese aí±o hubo elecciones locales fraudulentas denunciadas por la oposición (Proceso 370).
La represión, afirma Clouthier Carrillo, âno es invento ni opinión, sino hechos que vivimos como familia y vimos todo su paso por la Secretaría de Gobernación en el sexenio del pusilánime Miguel de la Madridâ.
Una de las expresiones de acoso a Clouthier fue la invasión de sus tierras agrícolas desde los setenta, y la que sufrió en 1985, la cual, afirma, fue orquestada por Bartlett como secretario de Gobernación.
Manuel Clouthier cuenta al reportero que, tras la invasión, el entonces presidente de la Coparmex, Alfredo Sandoval, anunció en la Ciudad de México que viajaría a Sinaloa para solidarizarse con el ex presidente de ese organismo.
Inmediatamente después de este anuncio, otro amigo de Clouthier, el líder empresario Jorge Chapa Salazar, le dijo: âMe acaba de hablar Bartlett y me dice que, si retiras la demanda penal contra los invasores, se salen inmediatamenteââ.
La respuesta fue: âJorge, dile a Bartlett que ya no tengo prisa, que ya se pueden quedar los invasores en mi propiedad. Ya viene Alfredo Sandoval, y aquí le vamos a echar chingadazos. Y ahora el que se espere sea élâ.
Ratifica Clouthier Carrillo: âEsta anécdota deja de manifiesto que quien estaba detrás de la represión contra Maquío, cuyo pecado era ser disidente, era Manuel Bartlettâ.
Ya Maquío había condenado los fraudes en las elecciones locales de 1983, las federales de 1985 y en las estatales de 1986, sobre todo en Durango y Chihuahua. Tras éstas, en julio de ese aí±o, escribió en El Universal: âOtra vez estoy invadidoâ.
âEn 1986 Clouthier es candidato a gobernador de Sinaloa contra Francisco Labastida. ¿También fue operación de Bartlett?
âSí. La elección de 86 a gobernador fue en octubre, y antes, en julio, fueron las de Durango y Chihuahua. Entonces había el antecedente, en el 86, de los fraudes que se estaban perpetrando, y la elección de Sinaloa era ya finalmente corolario, conclusión, lo que ya se veía venir.
Inclusive, un dirigente de Chihuahua, Francisco Villarreal Torres, quien hizo una huelga de hambre junto con Luis H. ílvarez y Víctor Oropeza, viajó a Sinaloa para convencer a Clouthier y a su familia de no ser candidato a gobernador.
âLe dijimos que no entendíamos su propuesta y respondió: âPorque le van a robar la elección, y a Maquío lo necesitamos listo para la elección del 88. El robo de la elección es tan duro que no se va a alcanzar a reponerâ. Esa era la tesis de Villarreal. Obvia decir que mi padre no le hizo caso y continuó su candidatura y después un grupo de ciudadanos lo invitó a encabezar el proyecto a nivel nacional en 1988.â
Siempre detrás de la represión, insiste, estuvo Bartlett, para hacer que le negaran créditos y permisos de importación para su industria, además de crearle huelgas falsas e invadir sus tierras. âTodo eso lo vivimos nosotros en familia, vimos cómo le quitaban la paz y era porque Maquío era disidente. ¡Gran pecado en la lógica de Bartlett! Pero todavía peor: en la lógica de quien cree que el pecado es ser disidente de derechaâ.
Para él, la designación de Bartlett es un mensaje de López Obrador al grupo al que ambos pertenecen: âA esas sectas secretas que siempre tienen atrás a Benito Juárez. ¿Cómo se llaman?â
â¿Masones?
âEsos. Yo no tengo nada contra ellos, nada más que no nos digan estúpidos a los que pensamos diferente. Punto. Tú piensas así, bueno, entonces vamos a discutir entre los estúpidos y los sectarios secretos, esos que creen que tienen el monopolio de la verdad.
Tatiana Clouthier ya había dejado constancia de lo que piensa de Bartlett, sobre todo en la elección de 1988, en su libro Maquío, mi padre, editado en 2007:
âUna vez iniciado el conteo de las actas, ocurrió la tragedia histórica que recaerá de por vida en la espalda del secretario de Gobernación en ese momento, Manuel Bartlett: El sistema electoral âse callóâ, de callarse, y a la una y media de la madrugada anunciaron que el PRI había ganado la elección, pero los datos los dieron siete días después. A los ojos de la historia mexicana, nunca se había consumado un fraude de tal magnitud y, a pesar de haber sido negado en aquellos momentos históricos, con el tiempo y ya como ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado lo reconoció, y lo nombró en su libro autobiográfico como el âfraude patrióticoâ.â
Bartlett rechazó una solicitud de entrevista de Proceso, pero declaró al portal Sinembargo que los responsables del fraude de 1988 son Salinas de Gortari y los panistas Diego Fernández de Cevallos y Felipe Calderón.
â¿Quién quemó los paquetes electorales? Los quemaron Fernández de Cevallos, del PAN; Salinas de Gortari, del PRI, y Calderón, diputado panista entonces. Ellos quemaron los paquetes electorales. Si hubo fraude, ellos son los defraudadores. Lo que han querido hacer es tener un chivo expiatorio: âEs Manuel Bartlettâ. Dime, ¿qué tiene que ver ahorita eso con la CFE 30 aí±os después? Nada más que la descalificación, porque ellos están detrás de esa maniobra. Me quieren hacer responsable de la caída del sistema, cuando ellos son los que hicieron el fraude y quemaron en conjunto, como delincuentes.â
