
Tras cometer el crimen huyó del lugar.
Por: Agencias
Monterrey, NL.- Enloquecido por la droga y el alcohol, un hombre asesinó a su hermano a cuchilladas, anoche en la Colonia 13 de Mayo, en Guadalupe.
El padre de ambos trató de evitar la tragedia, pero se contuvo luego de que el homicida enfurecido gritaba que iba a matar a 3 o 4 más.
La tragedia familiar fue reportada anoche a las 23:00 horas en la paletería Helados San Miguel, ubicada en el número 3204 de la calle Andrés Viesca, en donde ambos hermanos trabajaban junto con su papá, quien es el propietario.
La víctima identificada como Jesús Aguayo Navarro, de 49 aí±os, quien quedó sin vida en la segunda planta del negocio, en medio de un charco de sangre, con con varias heridas en su cuerpo.
Como presunto homicida fue seí±alado su hermano César, de 35 aí±os, quien tras cometer el crimen huyó del lugar.
Emilio Aguayo, padre de ambos, dijo que su hijo César llegó a su casa enloquecido por las drogas y el alcohol, y fue a despertar a su hermano Jesús para atacarlo.
"Ya Jesús estaba dormido y fue y lo despertó", dijo con tristeza esta maí±ana don Emilio, quien todavía se mostraba confundido por la tragedia.
Agregó que César les gritaba que iba a matar a 3, 4 o 5, al tiempo en que atacaba a su hermano.
"íl decía que iba a matar 3, 4 o 5; yo trato de separarlos, pero ya estaba encima también de mi; si me le atravesaba o si le decía algo a mí también me ataca.
Por eso ya no hice nada, ¿pues qué hacía?, ¿cuándo iba a poder, si está muy fuerte?", detalló don Emilio.
Tras el ataque, el agresor huyó del lugar dejando en la escena del crimen uno de los cuchillos, mientras que la segunda arma la aventó entre la materia prima para hacer helados, y fue encontrada esta maí±ana por los familiares.
Paramédicos de la Cruz Roja llegaron hasta la paletería y sólo comprobaron la muerte del hombre, quien yacía tirado boca abajo en medio de un gran charco de sangre.
Vecinos y familiares de ambos hermanos destacaron que el ahora homicida siempre se ponía agresivo cada vez que se emborrachaba y siempre les buscaba pleito.
Pero don Emilio dijo que la tragedia la desató el alcohol y las drogas que consumía su hijo y que lo enloquecían.
"Yo pienso que fueron las drogas que lo volvían loco, y a él le gustaba todo eso", dijo el hombre.