Duterte afirmó que reconoce que los comentarios que formuló el viernes por la maí±ana provocaron indignación entre las comunidades judías de todo el mundo
Por: Agencias
Manila.- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, se disculpó "profundamente" con la comunidad judía el domingo y dijo que sus referencias al Holocausto al discutir su guerra contra las drogas tenían como objetivo responder a críticos que lo compararon con Adolf Hitler.
"Jamás hubo la intención por mi parte de denigrar la memoria de los seis millones de judíos asesinados por los alemanes", dijo el mandatario en la inauguración de un festival en Negros Occidental, en el centro del archipiélago.
Duterte afirmó que reconoce que los comentarios que formuló el viernes por la maí±ana provocaron indignación entre las comunidades judías de todo el mundo, pero insistió en que su mención al ex líder nazi fue para mostrar cómo sus opositores intentan presentarlo.
La comparación que hizo Duterte provocó la presentación de una protesta formal de Alemania ante la embajada filipina en Berlín, el rechazo de la ONU y críticas de Estados Unidos, que calificó sus palabras de "profundamente perturbadoras".
"La referencia a mí fue que supuestamente yo era Hitler, quien mató a mucha gente", explicó.
"Me disculpo profundamente ante la comunidad judía (...) nunca fue mi intención, pero el problema es que fui criticado usando a Hitler para compararlo conmigo", aí±adió.
Más de 3 mil personas han sido abatidas desde que Duterte asumió su mandato hace tres meses y lanzó una guerra contra las drogas, el principal ítem de su campaí±a electoral para los comicios que ganó por un amplio margen.
La mayoría de los muertos hasta ahora han sido drogadictos y narcotraficantes. Algunas muertes han sido producto de tiroteos durante operaciones policiales y otras se han debido a actividades de vigilantes, según la policía.
Duterte, de 71 aí±os, ha sido apodado 'El Castigador' por su dura postura contra el crimen.
El viernes dijo que sus críticos lo han presentado como "un primo de Hitler" y afirmó que "estaría feliz de matar" a tres millones de drogadictos y narcotraficantes filipinos.