"Nos unía un gran amor por nuestro terruí±o y Piedras Negras fue nuestro tema aquel ahora lejano sábado ".
Por : Francisco Juaristi Santos
Piedras Negras.- Una noche de hace casi veinte aí±os coincidimos en la barra del bar del restaurante âEl Modernoâ en Piedras Negras Fernando Puron , Pepe Maldonado y yo .
Nos unía un gran amor por nuestro terruí±o y Piedras Negras fue nuestro tema aquel ahora lejano sábado .
Ambos coincidieron en que soí±aban con ser presidentes municipales algún día porque su auténtica vocación era la del servicio público .
âPero usted primero Don Pepeâ, le dijo Fernando a Maldonado a lo que mi compadre respondió con un bromista âeso a huevo muchacho â .
Pasaron los aí±os y efectivamente Pepe fue el primero en conquistar la alcaldía desde la presidencia del comité municipal del PRI .
Recuerdo aquel diciembre de 2009, ya muy cerca de su toma de posesion como alcalde, en que mi compadre Pepe llegó a mi oficina muy temprano y me compartió orgulloso los nombres de quienes integrarían su equipo de trabajo . Entre ellos destacaba el de Fernando Puron Johnston .
â Te quiero pedir un favor Compadre -me dijo- . Ve busca a Puron y dile que lo quiero invitar como director de obras públicas pero tú qué lo conoces bien y tienes confianza con el , dile que el alcalde soy yo , que algún día él lo será y que por lo pronto necesito que se consagre 24 horas a esta chamba , sin politizarla para nada. â.
Transmití el mensaje en persona, Fernando aceptó emocionado la invitación , se comprometió a trabajar con la discreción que Pepe le pedía y le ofreció por mi conducto trabajar a su máxima capacidad , con fidelidad a toda prueba .
Pepe y Fernando lograron identificarse y hacer química aunque el destino solo les permitió compartir escasos seis meses y siete días como compaí±eros de trabajo .
El 7 de julio de 2010 Pepe y 7 personas más fallecieron en el cumplimiento de su deber cuando el avión desde el que supervisaban las presas y afluentes de la region , se desplomó cerca de âLa Fraguaâ.
Entro al relevo en la alcaldía mi estimado amigo Oscar López Elizondo quien ratificó a Fernando en el cargo por respeto tanto a su capacidad como a la memoria de Pepe.
Por aquellos días me mudé a Saltillo y cada que visitaba la capital , Fernando me invitaba a desayunar.
En uno de esos encuentros , ya cerca de la sucesión de Oscar , Fernando me recordó nuestra charla en el bar de âEl Modernoâ y su deseo de ser presidente municipal .
âAhora me toca a mi . Es el momento del relevo generacional en Piedras Negras. Creo que yo represento el cambio , me siento preparado y estoy seguro que puedo con el reto â , me argumento Fernando con seriedad.
Guárdamos silencio ambos mientras nos servían unos chilaquiles en salsa verde y nos rellenaban nuestras tazas de café , aquella fría maí±ana de principios de 2013 en el restaurante âMesa Ricaâ del norte de Saltillo .
âYa fui director de ecología , también de la plaza de las culturas y lo soy ahora de obras públicas . Tengo la experiencia necesaria para gobernar mi ciudad â, continuo con su exposición .
âAdemás, yo estoy seguro de que en cualquier encuesta que mi partido haga en Piedras Negras y en la que aparezca mi nombre yo voy a salir bien conocido y bien calificado â , remato con la seguridad que le caracterizaba .
-âCómo la ves mi Pancho ? â , me pregunto .
Le respondí que la veía muy complicada, porque tenía entendido que su partido estaba decidido a apoyar la candidatura de un experimentado , conocido y popular veterano de la política local .
Intente convencerlo de que a sus apenas 37 aí±os , le quedaban por delante muchas oportunidades aún y que lo mejor sería sumarse al proyecto que estaban por anunciar.
Mientras yo más ampliaba e insistía en mi punto de vista , Fernando más argumentos me daba a su favor . No logre convencerlo para nada.
-âAyúdameâ , me pidió de manera directa .
-Cómo ? , le pregunté confundido .
-âMe conocen muy bien en Piedras Negras pero no tengo relaciones en Saltillo y eso me deja fuera de la jugada en automático porque como tú bien sabes aquí es donde se toman las decisiones â, me confio.
Nos despedimos sin que yo me comprometiera a nada con el porque la verdad me había tomado por sorpresa su sentida petición y no me sentía capaz de semejante misión .
Unos días después alrededor de mediodía , recibí la inesperada providencial llamada de un buen amigo , por aquellos días encumbrado dirigente priista , preocupado por algunos contratiempos que enfrentaban en la sucesión de la alcaldía nigropetense .
Quedamos de vernos por la tarde en el restaurante del hotel âQuinta Realâ y con sendas tazas de té de manzanilla de por medio me pregunto que cómo veia las cosas en Piedras .
Seré sincero : le eche el rollo que Fernando me había echado a mí en nuestro desayuno de hacía días pero como si fuera de mi autoría .
Que era el momento del relevo generacional , que había jóvenes talentos listos para asumir el reto de gobernar la ciudad, que cualquier encuesta se los demostraría.....
Sensible como pocos políticos he conocido en mi vida , me pidió le diera nombres para encuestarlos .
Porque me convenció su proyecto y por lealtad , solo le di el nombre de mi querido amigo Fernando .
Lo encuestaron y saco las mejores calificaciones posibles por su propio mérito , esfuerzo y trayectoria .
El PRI se decidio por Fernando de última hora y arrasó en las elecciones municipales .
Desde que tomó posesion como alcalde , estaba consciente que su anhelo por recobrar la paz y la seguridad en su entraí±able tierra comprometían su vida no solo los cuatro aí±os de su gobierno sino el resto de sus días y aún así decidio jugársela por el amor a su gente .
Piedras Negras , Coahuila , Mexico y el mundo necesitan más gente como Fernando que están dispuestos a dar su vida por alcanzar los ideales , principios y valores más altos .
Esta noche mi mente regresa a la barra del viejo bar de âEl Modernoâ donde está historia comenzó .
Daría lo que tengo y lo que soy por revivir esa noche bohemia en la que Pepe y Fernando compartieron sueí±os que finalmente conquistaron .