Los trastornos del sueí±o afectan las actividades cotidianas y cuando no se tiene  un sueí±o reparador y hay falta de descanso.
Por Orquídea López Allec
Piedras Negras, Coah.- Los trastornos del sueí±o afectan las actividades cotidianas y cuando no se tiene un sueí±o reparador y hay falta de descanso, puede afectar en demasía, dado que se incrementa el riesgo de infartos, precisó especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Arturo Benitez Serrato, especialista en neurología del IMSS Coahuila, detalló que el sueí±o es un proceso activo, recurrente y necesario que forma parte de todos los seres vivos y cuando este es reparador, afianza el aprendizaje y la memoria en el corto y mediano plazo misma que interviene en la generación de recuerdos restaura el cerebro y otros sistemas del organismo.
âMientras la persona duerme disminuye de manera paulatina la actividad cerebral, motora y sensorial, los músculos y el estado mental se relajanâ, indicó.
âEl rendimiento de una persona depende de lo bien que se haya descansado la noche anterior, ya que se recupera energía, el sistema inmune se restaura y los músculos descansanâ, agregó.
El especialista, detalló que cuando se está dormido el cerebro realiza actividades diferentes a las que ejecuta al estar despierto, todas enfocadas a restaurar y en este proceso se tiene la ensoí±ación que no siempre se recuerda.
âSon varias fases por las que se transita, la primera es la ligera y ocurre cuando se está adormilado y aún se escucha lo que sucede alrededorâ, aí±adió.
La segunda se denomina âsueí±o profundoâ, en esta condición se tiene menos respuesta a los estímulos; y la tercera cuando es más profundo aún, se le conoce como âREMâ por sus siglas en Inglés: Rapid Eye Movement.
âEn esta etapa se tiene una mayor relajación, con menos tendencia a moverse a menos que sea para cambiar de posición y sin respuesta a los estímulosâ, resaltó.
Por lo tanto, indicó que cuando no se reposa de manera adecuada ocurre una afectación en el estado de alerta, en la concentración, el desempeí±o físico y sobreviene la fatiga.
âAl ser recurrente este problema se desencadena riesgos cardiovasculares, de hipertensión arterial, de diabetes y se empieza a acumular grasa en el área abdominalâ, subrayó.
Con el paso del tiempo se llegan a presentar alteraciones en la memoria y a disminuir el rendimiento cerebral, y cuando esto ocurra lo más apropiado es recurrir a atención médica y evitar complicaciones.