Nadie acudió a su auxilio hasta horas después de su primera llamada.
Por: Agencias
París.- Naomi Musenga, de 22 aí±os, sintió el pasado 26 de diciembre por la maí±ana un fuerte dolor de estómago. Marcó el número de emergencias (Samu) para solicitar atención sanitaria pero lo que se encontró al otro lado del hilo telefónico fue la burla de una operadora. Nadie acudió a su auxilio hasta horas después de su primera llamada. Ya era tarde. La joven murió poco después de ser trasladada al hospital.
Su fallecimiento ha generado una ola de estupor e indignación en Francia y pone en evidencia, según el colectivo de Urgencias, la falta de medios sanitarios en el país. La ministra de Sanidad, Agní¨s Buzyn, ya ha exigido una investigación para esclarecer lo ocurrido.
Naomi Musenga: la ministre de la santé, Agní¨s Busyn s'indignehttps://t.co/1Ek0Omq2Fh pic.twitter.com/FeODQcRhJp
â France 3 Alsace (@F3Alsace) 9 de mayo de 2018
En el audio de la llamada de Musenga a los servicios de emergencias que ha obtenido su familia se escucha apenas un hilo de voz. A duras penas y entre suspiros explica que le "duele el estómago", que "se siente mal" y que "va a morir". "Usted va a morir, ciertamente, como todo el mundo", le espeta la operadora. ísta incluso se ríe de la enferma con otra compaí±era del Centro de Tratamiento de Alertas (CTA) de los bomberos.
El equipo de urgencias no asiste a la joven hasta después de varias horas y después de una segunda llamada de auxilio. Ya es tarde. La paciente es trasladada a un hospital de Estrasburgo pero muere víctima de un infarto. Según informa Le Monde, la autopsia establece como causa del fallecimiento un "fallo multiorgánico".
La ministra de Sanidad ha mostrado en Twitter su "profunda indignación por las circunstancias de la muerte" y le ha ofrecido apoyo a los familiares y garantías de que tendrán acceso a toda la información sobre lo ocurrido. Desde su Departamento, ha abierto una inspección sobre el mal funcionamiento en Urgencias y anuncia una reunión en el propio Ministerio para abordar este caso.
El propio hospital también abrió el pasado 3 de mayo una investigación administrativa por "malas prácticas" a la hora de ofrecer la atención a la joven. La operadora que recibió la primera llamada de la joven ha sido trasladada de puesto para que no pueda responder a más pacientes.
Este caso ha reavivado, asimismo, las críticas del colectivo sanitario por la falta de medios en el país. En un comunicado conjunto, las dos organizaciones de médicos de Urgencias recuerdan que "en 1998 se recibía a ocho millones de pacientes por aí±o en este servicio mientras que actualmente son 21 millones las personas atendidas. Las llamadas también se han triplicado pero los centros no se han adaptado a tal demanda". En la nota apelan al Ministerio a la búsqueda de soluciones y le demandan una reunión inmediata para que "un drama similar no pueda volver a ocurrir jamás".
Con información de El Mundo