
Por: Redacción
Rosita, Coah. La dirección de la Clínica 24 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nueva Rosita aseguró que se hizo todo lo necesario para salvar la vida de Estrella Marisol Luna Beltrán, sin embargo la pobre respuesta a los tratamientos de radio y quimioterapias provocaron una carcinomatosis acelerada que impidió el traslado a la clínica de Monterrey y terminó por arrancarle la vida a los 26 aí±os.
El doctor Rafael Pérez Pérez, director del nosocomio, informó a Zócalo que desde enero del presente aí±o se brindó atención médica a la paciente que en ese momento presentaba episodios de sangrado transvaginales.
âSe detectó que un mioma uterino era la causa de su sangrado y después de varios estudios, el 15 de febrero fue sometida a una histerectomía para quitar la matriz y ovario; el ginecólogo que la operó se percató de algo anormal, hablaba de un tumor maligno, es decir cáncer; se mandó analizar la pieza y se concretó que era un carcinoma espino celular de células grandesâ, detalló el galeno.
La evolución postoperatoria fue buena y con este diagnóstico en un estado clínico 1B fue enviada al área de oncología en Monterrey, donde recibió 11 radioterapias y 4 quimioterapias desde marzo, âfue a estos tratamientos donde Estrella respondió de manera negativa, en forma tórpida; en mayo acudió a la clínica por infecciones urinarias, eran constantes las visitas y en junio, por dolor abdominal, toda esta situación se le notificó desde un principio a sus familiares directosâ, asegura el entrevistado.
La última semana de julio fue atendida nuevamente y dada de alta, a los dos días regresó con un cuadro más severo que los hizo pensar en una oclusión intestinal y fue internada, âla vio el servicio de medicina general todo el tiempo, se le hizo un TAC que comprobó que el tumor no se había controlado y estaba causando severos problemas a pasos agigantados; el día 8 de agosto entra a cirugía, donde se comprobó el hallazgo de que estaba tapado el intestino y había 8 litros de líquido en el abdomen, toda la cavidad abdominal tenía implantes tumorales, de la misma forma el hígado estaba invadido y un tumor de mayor magnitud en la parte baja del abdomen donde anteriormente estaba el que causó todoâ, precisó.
Perez Pérez hizo del conocimiento a los familiares que la etapa era terminal, âlo único que se pudo hacer ya con medidas paliativas fue una ileostomía, sacar un pedacito de intestino para que pudiera evacuar, de esa operación salió muy mal a terapia intensiva, el pronóstico era malo pues el cáncer de cérvix fue muy agresivo a su corta edad y finalmente falleció el 11 de agosto a las 03:20 horasâ, concluyo.