Cobrador ‘encuentra’ a un anciano muerto

Decidido a descubrir el origen de la pestilencia, el hombre se asomó por una ventana y vio el cuerpo de un hombre de la tercera edad tirado en una cama.

Saltillo, Coahuila.- Atraí­do por los olores fétidos que salí­an de una vivienda, un cobrador descubrió con terror el cuerpo inerte de un anciano que ya presentaba signos de descomposición, por lo que dio aviso a las autoridades que protagonizaron una intensa movilización para investigar el deceso. El hallazgo del cadáver se dio al filo de las 10:30 horas en el domicilio marcado con el 780 de la calle Barcelona en la colonia Valencia, donde el cobrador se llevó un gran susto por asomarse donde no debí­a. Según los primeros reportes emitidos por la autoridad, el comerciante narró que deambulaba por los rincones del fraccionamiento cuando repentinamente percibió un olor extraí±o que salí­a de una casa, acercándose a esta para tocar sin encontrar respuesta. Decidido a descubrir el origen de la pestilencia, el hombre se asomó por una ventana y vio el cuerpo de un hombre de la tercera edad tirado en una cama. Visiblemente alterado, notificó la situación al Servicio de Emergencias que llegaron al sitio para apoyar en la contingencia, siendo elementos de Bomberos los que maniobraron para llegar hasta donde estaba el cuerpo inerte. Ante lo difí­cil de la situación que enfrentaban, los apagafuegos utilizaron herramienta especial para abrir la puerta de la residencia, ingresando al inmueble para avocarse a la revisión del viejito que ya no presentaba signos vitales. Incluso, éstos confirmaron que el cuerpo presentaba un estado de rigidez de al menos tres dí­as, así­ como principios de descomposición que produjeron los olores que alertaron al ciudadano. Una vez confirmado el deceso del anciano que no fue identificado, las autoridades acordonaron el área durante varios minutos, mientras se realizaban las diligencias correspondientes y se entrevistaron con los vecinos del lugar, quienes aseguraron no conocer al difunto, debido a que viví­a solo desde que llegó a la colonia.