
De acuerdo con el secretario de Gobernación, Meade ya estaba enterado de que una sección de la SNTE buscaría boicotear su visita a Oaxaca. Los maestros aseguraron que Meade no era âbienvenidoâ.
Por: Proceso
Ciudad de México.-Â José Antonio Meade, el candidato del PRI a la Presidencia, sabía que âno era bienvenidoâ en Oaxaca, reveló Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación.
El funcionario explicó en rueda de prensa que, desde el viernes 13, âla Secretaría de Gobernación tuvo conocimiento de que había un manifiesto por escrito, hecho público, por parte de una sección de la llamada coordinadora en Oaxaca, donde de manera ríspida le decía a un candidato a la Presidencia que no era bienvenido en su territorio y en su tierra, y que impedirían o tratarían de boicotear un acto de ese candidatoâ.
Un día después, el sábado 14, se registró un enfrentamiento entre grupos de choque del PRI y maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE), donde salieron a relucir piedras y armas de fuego, acción que opacó la visita de Meade a esa entidad.
Aunque la visita del candidato presidencial del PRI, Verde Ecologista y Nueva Alianza se manejó casi en sigilo, reportó Apro ese fin de semana, Meade fue recibido ese día por el gobernador Alejandro Murat en el aeropuerto de Puerto Escondido, donde los maestros le dieron la bienvenida con protestas y mantas con la leyenda: âMéxico ya despertó, repudiamos tu presenciaâ.
El vocero de la sección 22, Wilbert Santiago Valdivieso, confirmó que grupos de choque del presidente municipal de San Pedro Mixtepec, Fredy Gil Pineda Gopar, provocaron el zafarrancho al pretender detener la movilización de los maestros que portaban lonas con el mensaje de rechazo.
Según dijo este lunes Navarrete Prida, la Segob se comunicó con las autoridades de Oaxaca que encabeza Alejandro Murat y con el equipo de campaí±a de Meade Kuribreí±a.
El titular de Segob justificó que âse tomaron acciones que hicieron que afortunadamente un intento violento no pudiera llegar a más, y que no se tuvieran que lamentar hechos de mayor envergadura y que quedara en eso, en una buena advertenciaâ.
Luego acotó: âDesde luego, las actas tienen que seguirse, es una buena advertencia clara de que no es con la violencia verbal, y menos con el intento de violencia física como se pueden dirimir los proyectos y las propuestas en una campaí±a electoralâ.
También confió en que ese tipo de acontecimientos no se repitan, y âtengamos un proceso electoral en las mejores condiciones para nuestro paísâ.