
Luego de que fuese reportada la misteriosa desaparición de dinero de las cuentas de los beneficiarios de Prospera, las oficinas de atención del programa se mantuvieron cerradas.
Por: Redacción
Néstor González | Idalia Chávez | Saltillo, Coahuila.-Â Luego de que decenas de personas beneficiarias denunciaran que el dinero de las becas de Prospera que otorga la Secretaría de Desarrollo Social federal fue sacado de sus cuentas de Bansefi, las oficinas de atención de este programa permanecieron cerradas ayer, dejando a los afectados sin opción de aclarar y resolver su problema.
Zócalo dio a conocer ayer el caso de decenas de beneficiarias de Prospera que hicieron una larga fila en la sucursal de Bansefi para reclamar que sus cuentas fueron vaciadas en algunos casos, y en otros que el cajero de la sucursal se âcomióâ el dinero, es decir, no se entregó pero sí lo descontó de los estados de cuenta.
Sigue la incertidumbre
Tras la denuncia de beneficiarios de Prospera sobre la sustracción de los depósitos que la Secretaría de Desarrollo Social les hizo, se acudió a las oficinas de Prospera en Saltillo, cuya encargada es Liliana Garza Zataráin, aunque estas se encontraban cerradas debido a que en el exterior de la dependencia federal había una manifestación de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
Personal de vigilancia e intendencia de la delegación informó que desde el pasado martes, poco después de las 13:30 horas, se desalojó al personal y se cerraron las oficinas de atención. De hecho, se buscó al delegado de Sedesol, Shamir Fernández, pero su oficina estaba cerrada.
También se buscó vía telefónica al delegado de Prospera en Coahuila, Sergio Arturo Salas Flores, sin embargo indicaron que el funcionario se encontraba aparentemente con personal de Bansefi para solucionar lo que había ocurrido con las cuentas de los beneficiarios.
Se le pidió una entrevista telefónica a su asistente, pero al cierre de la edición Salas Flores no se había comunicado.
Por otro lado, afuera del cajero de Bansefi, los afectados declararon que tras cinco horas de espera les indicaron que serán cinco días hábiles los que tienen que esperar para obtener una solución por la desaparición de su dinero.
âQue de cinco a 10 días reponen el dinero, según nos dicen las encargadas de caja, pero la verdad es que no hay una seguridad para nosotros de que eso paseâ, comentó María de Jesús Saucedo.
Con la gran cantidad de gente que se presenta en el lugar, el banco optó por poner a disposición a dos trabajadoras que atienden a los clientes. Sin embargo, estos se quejan de que aún continúan los malos tratos por parte de las cajeras.
âLa seí±orita amenaza a la gente de que si no se controlan y que si le están reclamando que ella va a cerrar el banco, el lunes nada más había una, ahorita ya son dosâ, declaró una afectada.