
Desde 2009, es más la gente que transita del norte hacia el sur, que viceversa.
Por Reforma
Ciudad de México.- Si el Gobierno mexicano no asume una política que favorezca la inmigración legal, corre el riesgo de tener una población indocumentada de tamaí±o considerable en algunos aí±os, indica un reporte del Migration Policy Institute.
A largo plazo, indican, podría padecer una situación similar a la que enfrenta hoy Estados Unidos en el tema migratorio.
âSi el sistema de México reduce las vías para ingresar legalmente, genera retrasos burocráticos y restringe el acceso a la ciudadanía, corre el riesgo de reproducir la situación de EUâ, seí±ala el documento escrito por los académicos de El Colegio de México, Claudia Masferrer, Víctor García-Guerrero y Silvia Giorguli.
Los investigadores plantean que Estados Unidos, Canadá, México, Guatemala, Honduras y El Salvador son parte de un sistema migratorio que anteriormente se caracterizaba por la migración sur-norte.
Sin embargo, advierten que el panorama ha cambiado y desde 2009, es más la gente que transita del norte hacia el sur, que viceversa.
El fenómeno, destacan, en gran medida se explica por las deportaciones y los retornos voluntarios hacia México desde Estados Unidos. Asimismo, advierten que la actual política migratoria de Donald Trump, que incluye el fin de DACA y del programa de protección temporal a salvadoreí±os, hondureí±os y haitianos, podría derivar en que esta población se mueva, y no hacia sus países de origen, sino hacia México o Canadá.
Los académicos indican que entre 2010 y 2015, alrededor de un millón de personas que nacieron en EU emigraron hacia el sur, sobre todo hacia México.
La gran mayoría eran de origen mexicano y representan el flujo norte-sur más grande en el mundo.
Los especialistas indican que México se transformó de un país de emigración a uno de creciente inmigración; no sólo como lugar de retorno, sino como destino para nacionales americanos y centroamericanos.
PRESIONAN POR VISA HUMANITARIA
Sólo 60 migrantes, de los casi 500 rescatados en distintos operativos en Tamaulipas entre enero y febrero, obtuvieron visa humanitaria aseguró la activista Leticia Gutiérrez Valderrama.
La religiosa seí±aló que la labor de los defensores de derechos humanos ha sido fundamental para garantizar la estancia de centroamericanos en el país.
Las organizaciones, dice, han tenido que acudir a la estación migratoria para entablar diálogo con los migrantes y explicarles que tenían derecho a una visa por razones humanitarias, por ser víctimas de delito.
Gutiérrez lamentó que incluso en esos casos, el Instituto Nacional de Migración privilegie su deportación.
Desde las estaciones migratorias, explicó, los agentes desincentivan a quien necesita quedarse.
Para poder tramitar las visas humanitarias, los activistas, denuncian, han tenido que solicitar tanto a la Procuraduría Estatal como a la General de la República las declaraciones ministeriales de los migrantes.
Además, la mujer acusó que se ha percibido una intensificación de operativos migratorios en Tamaulipas desde la llegada del nuevo Secretario de Gobernación, y anticipó habrá más.
âCreo que INM va a seguir haciendo deportaciones masivas, porque es mucho compromiso regularizar miles de personas. Habrá más operativos, detenciones, pero mayor discrecionalidadâ, comentó.