Fuentes de la dependencia argumentaron que la calidad de la grabación no permitió a los peritos establecer si se trataba del religioso
Por: Agencias
Ciudad de México.- La Procuraduría General de Justicia (PGJE) de Michoacán desechó como evidencia el video que muestra presuntamente al párroco José Alfredo López Guillén, cuya muerte fue confirmada hoy, en un hotel el día de su presunta desaparición.
Fuentes de la dependencia argumentaron que la calidad de la grabación no permitió a los peritos establecer si se trataba del religioso.
El video mostraba a un hombre vestido de civil, quien fue captado en los pasillos del hotel Loma Linda, en el Municipio de Puruándiro, a las 12:39 horas del pasado lunes.
Atrás de la persona se observa a un adolescente, quien supuestamente estuvo acompaí±ando al sacerdote, quien oficiaba en la comunidad de Janamuato.
De acuerdo con la PGJE, fue personal del hotel el que identificó a ese sujeto como López Guillén.
Esta tarde, la PGJE reportó el hallazgo del párroco, asesinado a balazos y su cuerpo envuelto en una cobija, sin mas signos de violencia.
El hallazgo fue realizado anoche y tras una necropsia, se pudo determinar que el cuerpo tenía una rigidez cadavérica de aproximadamente 120 horas, es decir, cinco días.
La Arquidiócesis de Morelia lamentó el hecho.
"Con profunda tristeza informamos que ya encontraron el cuerpo del Pbro. Alfredo López Guillen. Pidamos por su alma. #PazEnMichoacan", escribió la Arquidiócesis en su cuenta de Twitter.
En un comunicado, la PGJE prometió no escatimar recursos para esclarecer el crimen y dio a conocer algunos detalles de la indagatoria.
Destacó que el cura fue visto por última vez la noche del lunes 19 de septiembre en un establecimiento donde solicitó que le enviaran cuatro raciones de alimentos, las cuales le fueron entregadas personalmente en la parroquia después de las 21:30 horas.
"Asimismo, se determinó que el mismo lunes 19, a través de un mensaje, el religioso le indicó a una trabajadora encargada de prepararle sus alimentos, que al día siguiente -es decir, el martes 20- no se presentara a prepararle el almuerzo", seí±aló.
"El martes 20, el sacerdote no estuvo en la parroquia, de acuerdo con lo manifestado por su secretaria, quien aseveró que pensó que el cura estaba con su familia; pero el miércoles 21, al ver que López Guillén seguía sin presentarse, avisó a un encargado de la parroquia, y éste a su vez a los hermanos del sacerdote".
Los hermanos fueron quienes se dirigieron al área de descanso de la parroquia, donde habitaba el religioso.
"Aunque la puerta se encontraba abierta, las protecciones de los accesos del inmueble estaban cerradas con cadenas y candados, por lo que llamaron a un cerrajero para poder ingresar, percatándose de que había ropa y algunos objetos en el piso", narró la PGJE.
"Asimismo, se detectó que no se encontraban dos vehículos del sacerdote, una camioneta Tornado y un automóvil Jetta modelo reciente".
La dependencia indicó que, derivado de la denuncia, se recabaron testimonios con personas cercanas a la víctima, entre empleados, familiares y vecinos.
"Manifestaron no haber notado alguna conducta diferente en el sacerdote ni en su entorno. Además, ninguna persona recibió alguna llamada relacionada con petición de dinero a cambio de la libertad del sacerdote", apuntó.
La Procuraduría estatal hizo un llamado a la ciudadanía a colaborar en el caso y aportar informes que refuercen las líneas de investigación y contribuyan a ubicar a los responsables.
